El inicio del 2019 debe traer más firmas de peloteros estelares de Major League Baseball, ya estamos a unas cuantas semanas del arranque de los campos de entrenamientos, en los próximos días se empezará a hablar de los primeros peloteros arribando a los distintos complejos, pero además viene un caso de lo más interesante, la votación del Salón de la Fama de MLB.
Por un lado está la duda si el panameño Mariano Rivera ingresará en forma unánime, algo que se ve difícil. Es parte del sabor de los resultados que se darán a conocer el 22 de enero.
Está la posibilidad de que el pitcher Roy Halladay también ingrese; de hecho, es el de los mejores números de los elementos de primer año de elegibilidad, pero luego viene el caso que me parece más interesante, el del boricua Edgar Martínez.
Fue un deleite ver batear a Edgar, un habilidoso pelotero que brilló como bateador designado, fue un estelar en lo más difícil que hay en el beisbol y en cualquier deporte, conectar la pelota.
Por haber jugado poco a la defensiva lo castigaron en las votaciones en sus primeros años de elegibilidad; sin embargo, en la más reciente Martínez recibió un porcentaje de votos ligeramente superior al 70 por ciento. Para ingresar al Salón de la Fama se requiere como mínimo 75 por ciento.
Cada año, Martínez ha estado convenciendo a más gente, valoran mejor los números que dejó, y la historia dice que todo pelotero que logra una votación del 70 por ciento tiene el ingreso seguro, ya sea por votación de periodistas o del Comité de la Era Actual. No hay uno solo que haya recibido ese porcentaje y que esté fuera del recinto sagrado; algunos tardan más años, lo cierto es que ingresan.
Edgar Martínez cumplirá 10 años en las papeletas de votación, es su última oportunidad para entrar vía votación de periodistas.
Aunque hay otros beisbolistas que jugaron un considerable porcentaje de sus partidos como bateador designado e ingresaron al nicho de los inmortales, nadie ha entrado con tantos turnos como designado como Edgar, más del 60 por ciento de sus turnos fueron así.
Sigue habiendo molestia de gente especializada en beisbol por la existencia de este puesto en el juego, desean que todos vayan a la caja de bateo y a la defensiva. Hasta la fecha, en la MLB el “BD” es exclusivo de la Liga Americana, el pitcher sigue bateando en la Liga Nacional.
Lo cierto es que también se habla de la necesidad de que ambas ligas jueguen con las mismas reglas, con o sin designado en ambos circuitos. Por como se ha comportado este asunto, ahora se ve más probable que la Nacional se sume a lo que hace la Americana.
Se siguen presentando señales a favor del bateador designado. La próxima votación del Salón de la Fama será interesante también por este punto, pudiera ingresar el primer pelotero con más del 60 por ciento de sus turnos de “BD”.
Cada que se lesiona un pitcher estelar estando en labores ofensivas se habla de este tema, de los riesgos que corren para lo poco atractivo que es verlos ahí.
Se supone que el mayor atractivo de ver al pitcher en el orden al bat es por la estrategia del mánager, tener un punto muy débil en la alineación lo pone a pensar más, ¿Deja al lanzador en el juego o lo retira para poner a un bateador emergente?
Ha cambiado tanto el juego en el manejo del pitcheo que hoy en día es menos complicado tomar la decisión de sacar al pitcher por un bateador emergente. El lanzador abridor cada vez dura menos, los clubes se han enfocado en armar sólidos cuerpos de relevistas y sin pensarla mucho sacan a los serpentineros abridores por un emergente.
