A todos, y no sólo al mundo católico, sorprendió la renuncia del Papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger) en 2013, convirtiéndose en apenas el tercero en la historia en hacerlo (Celestino V renunció en 1294 y Gregorio XII en 1415, aunque a éste lo obligaron).
Fue entonces que hizo su aparición en plan grande un (hasta ese entonces) desconocido cardenal argentino llamado Jorge Mario Bergoglio, quien en muy poco tiempo se convertiría en el ahora popularísimo Papa Francisco.
La película Los dos papas (The Two Popes, Fernando Meirelles, 2019) da cuenta de este periodo de transición en donde, mezclando realidad y ficción, conoceremos de manera íntima el pensamiento de ambos personajes. Según el director de la cinta, su trabajo refleja la realidad más de lo que pudiera pensarse, pues su guionista, Anthony McCarten, tuvo a su disposición diálogos reales, entrevistas y material vario para elaborar el guion.
OTRA PALOMITA PARA NETFLIX
A primera impresión, la cinta podría parecer un drama religioso más u otra cinta genérica de Netflix. No lo es.
La presencia de dos gigantes ingleses de la actuación, como son Anthony Hopkins y Jonathan Pryce; un guion que se prestó para este duelo de actuación y una muy buena dirección a cargo de Meirelles dan como resultado un producto realmente interesante, entretenido y en varios momentos emotivo.
Eso sí, si el espectador promedio se sale tantito de lo contado en el filme y profundiza un poco más en los temas tratados (unos cuantos clicks en Google serían suficientes), le será muy fácil notar que los temas duros del catolicismo (la corrupción, las traiciones, los negocios ilícitos del Vaticano, los escándalos de pederastia…) son tratados de una manera casi superficial, tomando en cuenta la gravedad de los mismos y las evidencias que hay por todos lados al respecto.
Pero el filme, en sí, cumple bastante bien como producto cinematográfico: emociona, molesta, informa, documenta, incomoda, conmueve y revela; todo en un lapso de dos horas. No se preocupe si no es usted católico, la historia posee lo suficiente como para dejar satisfechas a personas de otras religiones o ateas.
¿BUENO VS MALO?
La película nos presenta, por un lado, a un papa amante de los lujos, intelectual, frío y conservador (Benedicto); por el otro, conoceremos a un cardenal modesto, humilde y carismático (Francisco), quien no ansía el poder, como sí lo hacen otros en ese terreno.
En las charlas que ambos sostienen se deja entrever el cisma que, en los años siguientes, experimentará esta poderosa institución religiosa (en su imagen al exterior, por lo menos) al pasar su representación (no el poder) de uno a otro personaje.
“Los dos papas” se encuentra disponible en Netflix, así que no dude en verla. Hay que decir que la cinta no fue nominada a los Oscar como Mejor Película este año, pero no habría sido un fallo hacerlo.
Por cierto, no se pierda el Palomeando de la próxima semana con mis predicciones para la próxima entregar de los Oscar a lo mejor del 2019, evento que se llevará a cabo el domingo 9 de febrero. A ver en cuántas acierto; por lo pronto, vayan haciendo sus apuestas.
Hasta la próxima.