La prueba de un programa de un miembro del Concejo Municipal de Tucsón para convertir el plástico desechado de los residentes en material de construcción ha visto una aceptación significativa, creando un potencial para un programa permanente de reutilización de plástico en la ciudad.
En agosto, el concejal Steve Kozachik instaló un gran contenedor transportable detrás de la oficina de su distrito en el centro de Tucsón para que los residentes dejaran plástico no reciclable que de otra manera habría terminado en un vertedero.
En cambio, el plástico fue enviado a ByFusion, una compañía de California que coloca plástico en una máquina patentada que utiliza vapor y compresión para producir bloques de 22 libras que encajan con clavijas entrelazadas. Dado que todo el material está sobrecalentado, ByFusion puede tomar los envases de alimentos desechados, las bolsas de plástico de supermercado y el plástico de burbujas que las plantas de reciclaje estándar por lo general no pueden procesar.
Cuando Kozachik pidió por primera vez el plástico de los residentes, esperaba recolectar alrededor de 20 toneladas para probar cómo podría funcionar un programa de reutilización de plástico. Sin embargo, su oficina del barrio recibió más de 35 toneladas para fines de 2022, cuando el programa piloto estaba programado para terminar.
Ahora, el concejal continúa recolectando plástico en la oficina de su distrito en 3202 E. First St. con la esperanza de resolver la logística para hacer del programa un servicio permanente de la ciudad.
El Concejo Municipal discutirá el programa ByFusion en su reunión del 24 de enero, una conversación que Kozachik espera que conduzca a traer ByFusion a Tucsón para fabricar los bloques localmente.
“Esto está realmente más allá del alcance de ‘Veamos si la comunidad lo acepta’. La comunidad lo ha aceptado totalmente”, dijo Kozachik. “Mi mensaje para ellos ha sido, esto no va a desaparecer. Estamos demasiado metidos en esto ahora”.
Traer ByFusion a Tucsón Si bien la compañía ha colaborado con otros municipios en todo el país, la directora ejecutiva de ByFusion, Heidi Kujawa, dijo que el programa piloto de Tucsón ha sido “uno de los primeros en esta capacidad” y que “Tucsón parece que podrían ser los primeros en el mundo” en adoptar la infraestructura para hacer del programa un servicio oficial de la ciudad.
La idea, según Kujawa, “es resolver el problema global del plástico a nivel local”. Los residentes del área recogen su plástico para convertirlo en material de construcción para proyectos locales.
El plástico recolectado en Tucsón se envía a la compañía local de paisajismo sostenible Tank’s Green Stuff para empacar, de ahí se envía a las instalaciones de ByFusion en Gardena, California, para ser sobrecalentado y comprimido en bloques que luego son enviados de regreso a Tucsón para uso local.
La ciudad produjo alrededor de 1,200 bloques de un viaje a California que transportaba 20 toneladas de desechos plásticos de Tucsón. Esos bloques se han utilizado para construir cuatro nuevas bancas en Himmel Park, mientras que los bloques preordenados se utilizaron para un recinto de basura en el Centro Comunitario Old Pueblo y para construir dos bancas en el vecindario de San Gabriel, el primer proyecto ByFusion en Arizona.
Para evitar los impactos ambientales de transportar el plástico a California, el plástico restante todavía está en Tucsón, ya que el futuro del programa aún no ha sido decidido por los funcionarios de la ciudad.
Las consideraciones preliminares son traer la máquina para hacer bloques de ByFusion a Tucsón y dedicar una instalación para crear los bloques para la construcción local. Si bien Kujawa dijo que no es seguro cuál sería el costo de fabricar una máquina para trearla a Tucsón, es “una inversión considerable”, dijo.
Kozachik dijo que ha redactado una propuesta comercial en la que la ciudad financiaría algunas de las operaciones iniciales de ByFusion en la ciudad con “disposiciones de recuperación”.
“Estamos buscando activamente lugares para levantar una instalación a nivel local. La ciudad es consciente de ese esfuerzo, y nuestro compromiso es llegar ahí y replicar todo lo que hacemos en (California) en Tucsón”, dijo Kujawa.
Expandir el programa significa que un contenedor para recolectar el plástico en el Distrito 6 no satisfará las necesidades de un programa en toda la ciudad.
Recolección de plásticoKozachik dice que ha visto a personas de todos los rincones del Condado Pima conducir a su contenedor rodante para tirar su plástico. Continuar con el programa podría venir con ubicaciones de entrega ampliadas en toda la ciudad, similares a sus ubicaciones de entrega de vidrio establecidas cuando Tucsón decidió eliminar el vidrio de su programa de reciclaje en la acera.
Más allá de crear más sitios de entrega de plástico, las consideraciones iniciales son crear capacidad para que ByFusion recoja el plástico en sí. Si bien la ciudad actualmente recoge los contenedores azules de los residentes con todos los materiales reciclables en ellos, Kozachik sugirió “una recolección en la acera de múltiples corrientes” donde los residentes “ponen (su) bordillo de plástico y pagan a ByFusion para que venga a recogerlo semanalmente”.
Kujawa dijo que proporcionar servicios de recogida de plástico es “exactamente hacia donde nos dirigimos”.
“Una de las razones por las que hicimos el piloto es para aprender y comprender cómo iba a reaccionar la comunidad a un servicio como este”, dijo. “Ahora que estamos armados con esa información, está claro que habríamos aumentado la participación si tuviéramos que proporcionar algunos servicios de extensión fuera de los lugares de entrega”.
Un recipiente de reciclaje de plástico en la oficina del Concejo del Distrito 6.
La recogida de plástico también podría ocurrir más allá de una escala residencial. El rendimiento plástico del programa piloto ha llamado la atención de las empresas que han contribuido con masas de desechos plásticos de sus operaciones. Los viveros de plantas, los lavados de autos y las compañías de suministros para piscinas han llamado a la oficina de Kozachik para preguntar sobre el programa.
Poly Print, una empresa de envasado de alimentos que produce una variedad de productos plásticos, desde las etiquetas de las botellas de agua de un solo uso hasta las bolsas para alimentos para mascotas, produce 100,000 libras de desechos plásticos al mes. Ahora, varios cientos de libras de esos desechos se han desviado al programa ByFusion.
“Hemos probado otras compañías para reciclar durante años, y no pudieron aceptarlo debido al pegamento o al adhesivo, y ByFusion fue la oportunidad perfecta. No les importa lo que hay en él”, dijo Wendy Pawlak, asistente administrativa y regulatoria de Poly Print.
Kozachik ha estado enviando camiones a la empresa para recoger su plástico no reciclable, un acuerdo que Pawlak dijo que “es una gran oportunidad para que devolvamos algo a la comunidad de Tucsón, así como al planeta en general”.
El costoLa ciudad aún tiene que averiguar, y la alcaldesa y el concejo tienen que discutir en su reunión del 24 de enero, el costo de proporcionar dicho servicio, que fue uno de los propósitos de realizar una prueba del programa.
El Departamento de Medio Ambiente y Servicios Generales de la ciudad vacía el contenedor que está detrás de la oficina distrital unas tres o cuatro veces por semana, dijo Kozachik, a un costo de alrededor de $110 por viaje, o $6,600 en total para aproximadamente 60 viajes.
Kozachik ha pagado a Tank’s Green Stuff alrededor de $1,200 del presupuesto de su distrito para empacar el plástico, mientras que ByFusion ha absorbido los costos de transportar el plástico a California, convertirlo en bloques y enviarlos de regreso a Tucsón.
Además, la ciudad ya tiene un socio de reciclaje a través de un contrato con Republic Services Material Recover Facility. Kozachik ha dicho anteriormente que la compañía es reacia a usar una máquina ByFusion que podría desviar plásticos de su propio flujo de ingresos.
Carlos de la Torre, director del Departamento de Servicios Ambientales y Generales de Tucsón, dijo que colocar la máquina en las instalaciones de Republic Services requeriría “enmiendas significativas a nuestro contrato con ellos”.
Pero la máquina podría colocarse en otra instalación fuera del ámbito del proveedor de servicios de residuos y reciclaje de la ciudad.
“En este momento, tenemos todas las piezas del rompecabezas sobre la mesa; solo necesitamos juntarlas. Y encajarán”, dijo Kozachik.
