Augustine Romero no seguirá siendo director de Pueblo High el próximo ciclo escolar, a pesar del apoyo abrumador de la comunidad estudiantil. La Mesa Directiva votó 3-2 por sacarlo.

Por Hank Stephenson

La Estrella de Tucón

El contrato del director de Pueblo High School, Augustine Romero, fue rescindido por la Mesa Directiva del TUSD la noche del 10 de abril en una votación 3-2 que uno de los miembros de la Mesa llamó “cacería de brujas”.

La directiva tomó la decisión de dar de baja a Romero frente a una abrumadora oposición de los estudiantes, personal de la escuela y miembros de la comunidad, quienes llenaron la sala de reuniones del Distrito Escolar Unificado de Tucsón para tratar de convencer a la mesa de que dejara a Romero en el cargo de esta escuela del sur de la ciudad.

Romero ha sido acosado por su participación en el escándalo por la alteración de calificaciones hace dos años. El martes por la noche, los integrantes de la directiva Michael Hicks, Rachel Sedgwick y Mark Stegeman votaron por cancelar de forma retroactiva el contrato de Romero como directo de Pueblo para el próximo año escolar. Terminará este año escolar como director.

Los críticos acusaron que la decisión de la mesa directiva responde a conflictos personales que datan de la pasada lucha en el distrito por el programa de Estudios Mexicoamericanos, que fue prohibido por el estado en el 2010. Romero fue una figura clave en el inicio y apoyo al programa que eventualmente fue reivindicado en fallos de la corte.

Ninguno de los miembros de la mesa directiva del TUSD que votó por sacar a Romero habló ampliamente sobre su decisión. Hicks, quien solicitó la reconsideración del caso después de que la semana anterior se renovara el contrato de Romero, declinó hacer comentarios.

El voto de la mesa directiva se dio sólo cinco días antes de la fecha límite impuesta por el estado para informar a empleados escolares si su contrato no sería renovado.

Después de la votación, estudiantes, maestros y miembros de la comunidad de Pueblo High gritaron “¡Vergüenza!” y los estudiantes lloraron y se abrazaron unos a otros afuera del edificio.

Sedgwick dijo que el voto no tuvo nada que ver con el programa MAS, sino que era sobre la decisión de Romero en la primavera del 2016 de cambiar las calificaciones de seis alumnos, permitiéndoles así que graduaran.

Un reporte de investigación realizado por un fiscal externo determinó que Romero parecía haber violado las leyes estatales de alteración de calificaciones. Sin embargo, el reporte enfatizó que Romero hizo los cambios a las calificaciones después de que los estudiantes terminaron trabajos de compensación que un maestro sustituto de largo plazo se había negado a permitirles.

Romero, quien ha sido directo de Pueblo desde el 2014, fue suspendido por dos días sin goce de sueldo por el distrito que estaba a cargo de H.T. Sánchez por su participación en este escándalo.

Stegeman argumentó que la terminación del contrato el pasado martes no “era de ninguna manera un asunto disciplinario”, aunque no dijo explícitamente por qué votó a favor de cancelar el contrato de Romero.

Unos cuantos miembros de la comunidad impulsaron a la directiva a dejar fuera a Romero, argumentando que dejarlo quedarse después de haber violado las leyes estatales sentaba un mal ejemplo para los estudiantes.

Quienes lo apoyaban, destacaron que bajo la dirección de Romero la escuela había mejora su evaluación de una D a una C, la matrícula había crecido por casi 30 por ciento y que la escuela había conseguido más de 1 millón de dólares en becas por sus alumnos con problemas económicos.

La integrante de la mesa directiva Kristel Foster, quien estuvo en contra de terminar el contrato de Romero junto con su colega Adelita Grijalva, consideró la votación una “cacería de brujas” sin el debido proceso.


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