Por Liliana López Ruelas

A sus 54 años, Juan Bayardo piensa que tal vez no falta mucho para jubilarse y disfrutar el resto de su vida escribiendo en una playa mexicana. Pero antes, quiere dejar una marca en Estados Unidos.

Planea echar mano de todo lo que sabe, renunciar a las comodidades y recorrer los 50 estados de la nación manejando y trabajando como albañil, jardinero, carpintero o lo que aparezca. Por seis meses o más serán sólo él, sus herramientas, su carro y su celular.

Lo suyo es una aventura sin guion, dijo Bayardo, nacido en Nogales, Sonora, y criado en Tucsón desde que tenía 1 año de edad.

Quiere demostrar que “todos estamos conectados por el Internet” y que se puede sobrevivir con un celular. Quiere recorrer todo el país y vivir la emoción de no saber exactamente dónde estará al siguiente día ni qué hará. Y cuando vuelva, quiere escribir un libro.

“Nada me detiene. Y tiene que ser ahora, porque siento que los 60’s vienen volando”, dijo Bayardo, divorciado y con tres hijos y tres nietos.

Ángela Bayardo, una de sus seis hermanos, dijo que él es es muy decidido y positivo.

“Si dice que lo va hacer es porque lo va hacer”, dijo Ángela. “Él fue papá muy joven, antes de los 20 años, y no tuvo oportunidad de hacer muchas cosas que ahora quiere hacer”.

Y lo que Bayardo quiere hacer es encontrar al menos un trabajo remunerado en cada estado mediante la categoría “Gigs” en la sección de Empleos del sitio de internet Craiglist.

Si es necesario, en algunos estados echará mano de sus contactos en Facebook para anunciarse.

“Hace como un año que uso ‘Gigs’ de vez en cuando”, dijo Bayardo. “Tengo mis propios clientes aquí (en Tucsón), pero si tengo una semana floja, busco en Craiglist y cada día hay algo nuevo.

“Seré un Internet survival”, definió “JuanJohn”, como se hace llamar, mezclando constantemente el inglés y el español en su conversación.

“Sé que me puedo enfermar, puedo chocar, puedo ser víctima del crimen, del clima. Cualquier cosa puede pasar”, admitió, “pero vale la pena intentarlo”.

Bayardo lleva consigo una casa de campaña, una estufa portátil y muchas sopas instantáneas.

“Cuando pueda me quedaré en hotel, si me alcanza, porque sé que habrá días en que necesite sólo descansar”, dijo Bayardo, quien ha perdido casi 10 kilos de peso en preparación para esta aventura.

Su hermana Ángela, maestra en el albergue infantil de Southwest Key en Tucsón, será su soporte; como su contacto en tierra. Bayardo tomó ciertas provisiones para hacer frente a imprevistos. Si las llega a necesitar, sólo debe llamar a Ángela.

LOS CAMINOS DE LA VIDA

Bayardo no sabe cuántas ciudades visitará en total, sólo sabe que trabajará en todo el país, incluyendo Alaska y Hawái.

Partirá el 4 de mayo manejando su pick up de Tucsón a Phoenix, donde buscará su primera chamba. Seguirá hacia Nevada, Utah, Colorado, Nuevo México y luego al Este cerca de la frontera Sur hasta la Florida.

Subirá al Noreste para después avanzar en dirección al Oeste y zigzaguear al centro. Cuando esté en Washington tomará un vuelo redondo de Seattle a Alaska, volverá a manejar por la costa del Pacífico y terminará en Hawái.

Pero Hawái en realidad fue un comienzo para él.

Hace unos años, uno de los hijos de Bayardo sufrió la pérdida de un hijo. Los papás necesitaban un nuevo espacio para vivir su duelo y eligieron Hawái. Y lo invitaron.

Esa fue la primera vez que Bayardo, amante del mar y muy unido a sus hijos, optó por la aventura.

Dejó su empleo como carnicero, que había sido su actividad primordial durante 25 años en diferentes supermercados de Tucsón, y vendió todo lo que tenía, incluyendo la herramienta acumulada en décadas. Hacía mucho tiempo que también trabajaba en construcción y jardinería.

En Hawái pronto entró a una carnicería. “Pensé que ahí iba a terminar mi vida”, recordó. Pero su familia optó por regresar y él se encontró viviendo solo a un muy alto costo de vida.

“Allá aprendí a vivir con muy poco”, dijo Bayardo, y consideró que esa experiencia le servirá en su proyecto Gigs Across America.

Y fue también en Hawái donde Bayardo cimentó otro de los pilares de su idea: empezó a escribir, cosa que llevaba mucho tempo deseando pero que le parecía muy difícil. “Yo no fui al colegio, no sabía ni cómo empezar”, dijo el egresado de Pueblo Magnet High School, quien también estudió soldadura en San Diego, California.

Inspirado por los inmigrantes indocumentados con los que ha trabajado, Bayardo escribió la historia de un migrante por un día. “The Catcher” fue recientemente editado por una estudiante de Literatura de la Universidad de Arizona, Madi Hoyer, y pronto estará disponible como libro electrónico en Amazon Kindle.

Y aunque más que un albañil, carpintero o jardinero Bayardo se considera un “artesano” orgulloso de lo que crea con sus manos, afirmó que su pasión es escribir.

Espera armar un nuevo libro con las anécdotas de su aventura, mismas que irá publicando en su sitio www.juanjohnsgigsacrossamerica.com tanto en inglés como en español.

Y es que representar a la comunidad latina es otro de sus intereses. “Vengo de una familia muy grande de México, tengo parientes que no conocen Estados Unidos, y yo se los enseñaré”, dijo Bayardo.

“Ahora quiero hacer algo que nadie ha hecho, ver lugares que siempre he querido ver, probar comidas, hacer amigos; me gusta el baile y lo chévere”, dijo este amante de la tortilla de harina. “Ya no quiero trabajar con el pico y la pala; al menos no por necesidad.

“Escribir es mi nuevo amor”.


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Contacta a Liliana López Ruelas en llopez@tucson.com o al 807-8479.