Natalie Salvador se echó a reír nerviosamente mientras iba en bicicleta por La Doce el domingo por la tarde. Su papá, César Salvador, trotaba a su lado.
Los Salvador asistieron a Cyclovia por segunda vez el domingo 27 de octubre, pero fue la primera vez que Natalie pudo andar sola en bicicleta, dijeron. Natalie, de 11 años, montó su scooter de tres ruedas para llegar el evento.
Después de ver a tanta gente alrededor de ella en bici, Natalie dijo que tenía que aprender y tomó prestada la bicicleta de su hermano frente a Mission Manor Park.
Cyclovia Tucson, ahora en su noveno año, se llevó a cabo el domingo con ciclistas, motociclistas, patinadores y peatones montando y caminando a lo largo de South 12th Avenue entre West 39th Street y Mission Manor Park, justo al sur de West Drexel Road. La Doce, como se le conoce a las 12th Avenue, estuvo cerrada a vehículos de 9 a.m. a 3 p.m. para este evento.
La familia Salvador, que vive cerca de Mission Manor Park en la 12th Avenue, montó sus bicicletas y scooters desde su casa hacia el norte, disfrutando de la música en vivo y deteniéndose para admirar murales a lo largo de la ruta, dijo Angélica Salvador, la mamá de Natalie.
“Ha sido como una gran fiesta”, dijo. “Comenzamos en el mariachi allá por Pueblo (High School) y nos movimos hacia acá”.
Después de su paseo, la familia se relajó en sillas de jardín a la sombra de un árbol en el parque, escuchando los sonidos de los Hollywood Knights, un grupo de tex-mex y canciones viejitas que tocaba en el parque.
Angélica Salvador dijo que disfruta el evento porque creció en el lado sur, caminando a la escuela en los mismos vecindarios donde se realizó el evento. Dijo que tener Cyclovia en el sur en lugar del centro de la ciudad lo hace accesible para las personas que no siempre pueden ir al centro, lo que atrae a más diversidad.
“Me encanta que ayude a nuestros negocios”, agregó Salvador.
A pesar de los fuertes vientos, la temperatura del domingo llegó a 86 grados, lo que atrajo a unas 40,000 personas a Cyclovia, dijo Emily Yetman, directora ejecutiva de Living Streets Alliance, la organización que ha estado realizando el evento dos veces al año desde 2013.
Val Arzola se sentó a la sombra el domingo por la tarde con sus dos hijos, Luke Hanson, de 5 años, y Jace Hanson, de 6, y su esposo, Matt Hanson, después del viaje de 5 millas de la familia. Arzola y Hanson han sido ciclistas durante aproximadamente seis años, dijo Arzola.
“Estamos tratando de hacer que nuestros hijos disfruten de lo que a mamá y papá les gusta hacer”, dijo Arzola.
Esta fue la cuarta vez que asistieron al evento, dijo. La familia suele pasear en bici por su vecindario, pero Cyclovia es una forma para que los niños recorran una distancia más larga, dijo.
“Les encantan los brinca-brinca y reciben dulces”, dijo Arzola sobre sus hijos. “Y piensan que es padrísimo poder andar en bicicleta a larga distancia”.