Tanto el jardinero central A.J. Pollock como el pitcher Patrick Corbin rechazaron la oferta calificada que les hizo Arizona Diamondbacks este año, misma que asciende a cerca de 18 millones de dólares. La estrategia tomada por ambos es algo que no debe sorprender.
Pollock y Corbin están entrando a la agencia libre por primera vez en sus respectivas carreras. Sería fabuloso para Diamondbacks buscar al menos a uno de los dos, aunque por la suma que deberán pedir luce igual de complicado que cuando el año pasado intentaron retener a J.D. Martínez; no lo pudieron hacer. Martínez se fue a los Boston Red Sox.
De hecho, se está manejando más la posibilidad de también negociar en Arizona al pitcher Zack Greinke, aprovechando que su valor subió de nuevo y así pudieran sacarle algo de provecho.
Quien firme a Pollock y Corbin tendrá que ceder una selección alta del próximo draft a los Diamondbacks. Por Greinke, más que adquirir prospectos seguramente estarían satisfechos si algún equipo toma un alto porcentaje de su contrato, todavía se le deben cerca de 105 millones de dólares por las próximas tres temporadas, y por supuesto la pieza más valiosa tiene que ser Paul Goldschmidt, esto por aquello de intentar armarse con los famosos prospectos.
Vienen días sumamente interesantes para los Diamondbacks. Hay equipos que se han armado en el corto plazo por esta vía, soltando jugadores establecidos y adquiriendo prospectos. Los Atlanta Braves fueron un ejemplo en 2018, con la juventud se metieron a los playoffs.
Por lo pronto, ya empezaron las decisiones estratégicas por parte de los agentes de peloteros. El pez más gordo en el actual receso de temporada de la Major League Baseball es Bryce Harper, ¿quién se quedará con sus servicios?, ¿quién estará dispuesto a establecer el contrato récord?
Prometen emociones la recta final del 2018 así como el arranque del 2019, y sin actividad alguna en el campo de juego.
Reportando estelares
Por la Liga Mexicana del Pacífico, los Yaquis de Obregón han logrado acumular en temporadas recientes excelentes elementos con proyección de la MLB. El problema es lo difícil que es lograr el permiso para que jueguen en beisbol invernal.
En la primera vuelta del calendario 2018-2019, los Yaquis han logrado varios permisos de estos jóvenes y logrado presentar un buen atractivo. Por ejemplo, ya tienen jugando a Christian Villanueva (dio 20 jonrones con los San Diego Padres en 2018), también a Isaac Paredes (prospecto 13 de los Detroit Tigers) y a Tirso Ornelas (prospecto 16 de Padres). También están a unos días de tener en el roster al “big leaguer” Luis Urías.
Lucen como uno de los equipos a seguir, por lo menos en el roster. A la hora de las pizarras, los Yaquis estaban batallando, haciendo incluso cambio de mánager desde el primer mes de la temporada. Como quiera que sea, es una liga fuerte donde la juventud se puede topar con experimentados elementos que los hacen batallar.
De hecho, así como hay poca paciencia con los mánagers igual con los jóvenes peloteros: si no responden, por más prospectos que sean se tienen que ir a la banca.
La LMP no es liga de desarrollo, es de resultados, y eso es parte del atractivo para la misma formación de estos futuros estrellas.
