A menos de cuatro horas de Tucsón está Nacozari de García, un histórico poblado sonorense y reconocido punto minero del noroeste de México. Su historia se remonta a 1897, cuando una empresa minera estadounidense invirtió en la modernización y ampliación de las minas de cobre, propiciando el desarrollo económico e industrial de la región.
Más de 120 años después, la comunidad enfrenta críticos desafíos ambientales y de salud, como señalan sus habitantes, a causa de la explotación del mineral y de los procesos emprendidos por el Grupo México, Mexicana de Cobre. El documental La caridad que no queremos, producido en 2021, se ocupa de presentar esta problemática.
“Es una situación muy desesperante”, manifiesta uno de los habitantes al comienzo del video. “No es justo esto que nos está pasando”, dice una mujer. Ellos son solo dos de los 14,369 habitantes que en los últimos años han tenido que enfrentar una preocupante situación de sequía, a pesar de que Nacozari cuenta con una de las presas de agua más grandes de la región.
Habitantes originarios de Nacozari y residentes de Tucsón encabezados por el empresario restaurantero Benjamín Galaz produjeron el documental con el propósito de difundir esta problemática y llamar la atención de ambientalistas, de la comunidad en general y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien en diciembre pasado se comprometió a visitar la región para atender de primera mano la situación.
Una organización civil de reciente creación, Vida y Ecología Digna A.C. se ha encargado de difundir el documental, que en su canal de Facebook lleva 41 mil reproducciones y otras 10 mil en YouTube.
Como se puede ver a lo largo de 23 minutos, la comunidad denuncia, por ejemplo, que a sus casas no llega el agua durante semanas y que se ven constantemente obligados a abastecerse en los municipios vecinos de Cumpas, Ojo de Agua y Los Hoyos.
Pero la falta de agua no es el único problema. En el documental, varios habitantes muestran las condiciones en que se encuentra el drenaje, al que ellos denominan “la cochinada, la peste”. En las imágenes se aprecia que el agua que corre por la ciudad tiene un color grisáceo y lleva materiales sólidos en su corriente. Los habitantes afirman que, además, tiene un olor pestilente y que son comunes las fugas de agua por falta de capacidad y de servicio. Cocinar o lavar la ropa blanca con el agua que viene de las llaves es imposible.
El impacto en la salud de los habitantes se refleja en cada vez más comunes problemas cutáneos, respiratorios y cancerígenos. “Aquí hay mucha asma, bronquitis, neumonías”, comenta uno de los médicos de la comunidad, quien solicita no difundir su nombre por seguridad. Él explica que en el pueblo hay una chimenea que mide entre 50 y 100 metros y que los gases son emitidos en las noches. Las partículas contaminan el medio ambiente, el subsuelo y el agua.
En los últimos años, para comprender la dimensión de este problema, con sus propios recursos y con apoyo de un laboratorio y de profesionales en química, los habitantes han realizado estudios de calidad del agua que han determinado altísimos niveles de contaminación.
En palabras de uno de los habitantes entrevistados en el documental, las minas se acaban, pero la contaminación le queda a las futuras generaciones.
El documental La caridad que no queremos está disponible en inglés y en español.
Nacozari, Sonora, 2021. De acuerdo a la descripción de Vida y Ecología Digna, A.C., "a lo largo de la historia, el pueblo ha sufrido muchos problemas que escapan al control de sus ciudadanos: contaminación ambiental, mala calidad del agua y escasez. Sin embargo, el pueblo está cansado de ser dominado por el gobierno y Grupo México. Este es para Nacozari, para México".
"La caridad que no queremos": la problemática del agua en Nacozari, Sonora
El documental "La caridad que no queremos" fue publicado en octubre de 2021 y entregado al presidente de México, quien se comprometió a visitar la región para evaluar la situación y buscar soluciones. Da clic a la flecha para ver más imágenes.
En este municipio, los habitantes deben se abastecen de agua embotellada frente a la falta de servicio en el acueducto local
