“Hace de todo, si se necesita de receptor, también ahí juega”, así se expresó Vinicio Castilla, el mánager de los Naranjeros de Hermosillo, de Alex Robles, quien se formó en los campos de Tucsón.
Robles se está convertido en una de las principales piezas ofensivas y defensivas de los Naranjeros en la Liga Mexicana del Pacífico.
Es el tipo de pelotero que necesita practicar en varias partes del campo de juego, porque en cualquier momento se puede encontrar ya sea en el infield o en el outfield; incluso lo pusieron elegible para lanzar.
“Soy lo que llaman el jugador de posición designado”, dijo Robles, un término pocas veces escuchado en el beisbol. El bateador designado batea por el pitcher, el jugador de posición designado lanza por él.
EL ORIGEN
La historia de Alejandro Robles García inicia en Cananea, Sonora, donde nació en julio de 1995. Ahí jugó beisbol infantil hasta los 7 años. “Fui Minerito de Cananea, recuerdo viajes a Hermosillo a jugar, fue hasta cuando tenía 7-8 años cuando ya viviendo en Tucsón empecé a jugar ahí”, recordó Alex.
Sus abuelos, Alejandro “Cano” Robles y “Yía” García, jugaron beisbol semiprofesional en Cananea.
Hoy que juega con Hermosillo y tiene como mánager y entrenadores a ex “big-leaguers”, recuerda cuando de niño fue a un partido en el anterior estadio de los Naranjeros, el Héctor Espino, y vio jugar a los que ahora lo dirigen.
“Fui mucho al Estadio Héctor Espino, me llevaba mi nana. De hecho, una vez me senté atrasito de la mamá de Erubiel Durazo, le di mi guante para que se lo llevara a su casa y me lo firmara Erubiel, me lo trajo firmado al otro día. Es una memoria que se me quedó grabada”, comentó Robles.
Eran los años cuando ya vivía en Tucsón y empezaba a jugar beisbol de tanta calidad que al rato con el equipo de Tucson High le tocó tener de rivales o compañeros a peloteros que luego se convertirían en ligamayoristas, como Alex Verdugo, que viene de una gran temporada en 2019 con los Dodgers de Los Ángeles.
“Alex Verdugo tiraba muy recio, muchos ahí en Tucsón bateamos y pichamos”, resaltó Robles. De hecho, Verdugo atraía fuertemente como lanzador a varias organizaciones de la gran carpa; sin embargo, su carrera la ha empezado como bateador y jardinero.
EL CAMINO A HERMOSILLO
Robles recibió una beca deportiva para estudiar en una Universidad de Tennessee, donde igual lanzó y bateó. Los Minnesota Twins lo tomaron en el draft de 2017 como lanzador, pero dos años después está mucho más enfocado en el bateo.
Estando en la escuela preparatoria fue cuando Alex Robles se enteró de que había sido seleccionado por los Naranjeros de Hermosillo para pertenecer a ellos en la LMP. Fue el mismo draft de 2014 en el que también u buen amigo Luis González fue tomado por el equipo de la capital sonorense.
González es un hermosillense que estudió en Tucsón y en 2007 fue tomado por los Chicago White Sox en la tercera ronda del draft.
El directivo de Naranjeros Francisco Gámez, uno de los fundadores de la Fiesta Mexicana de Beisbol y ex pitcher de Grandes Ligas, fue quien llevó a Robles al roster de Hermosillo. Lo vio jugar y sugirió seleccionarlo.
“UTILITY”
En la Major League Baseball, cualquiera que esté activo en el roster puede lanzar; no existen restricciones. En la LMP necesitan designar a alguien; Alex Robles es el designado de Naranjeros.
No es que practique durante la semana en un bullpen, sino que, si un día se requiere de sus servicios, simplemente intentará pasar la bola, aunque sabe que a la hora de la hora le ganará el deseo por competir al máximo y empleará distintos tipos de lanzamientos.
En cuanto a las demás responsabilidades, se trata de estar listo para jugar en varios lugares y tratar de poner buenos números. Otro de los terrenos donde ha resultado valioso es como bateador emergente; en ese rubro está dejando los mejores números en Hermosillo en los últimos tres años.
Por lo general, son los veteranos los que al final en sus carreras se ajustan para estar en ese rol. Robles es un joven que está en su primer año en el circuito invernal y también ahí está funcionando.
Durante la primera vuelta de la temporada, Robles fue el arma principal de Castilla como bateador emergente; dio triunfos al equipo con sus batazos. En la segunda mitad vino siendo titular en el orden al bate, desplazándose por varias posiciones a la defensiva.
Se tendrán juegos buenos y malos, noches de gloria y de pesadilla, lo importante es dar siempre el máximo esfuerzo y sobre todo prepararse de la mejor manera. Justamente, la buena preparación es el común denominador cuando uno pide una opinión de Robles entre sus compañeros.
Robles valora, y por ende resalta, las oportunidades que se le presentaron para poner los mejores cimientos posibles a su carrera de beisbolista, donde Tucsón aparece como un lugar clave.
En esa preparación de su carrera de beisbolista recuerda a Oscar Romero, un mánager muy reconocido en Tucsón. Luego, por supuesto, lo aprendido en la Universidad en Tennessee no solo en el campo de juego sino en las mismas aulas, porque cursó una carrera y consiguió su título relacionado con la Ciencia del Ejercicio.
“Me habían dicho que había varias carreras para estudiar, si voy a ser deportista, mejor hacer algo que me pueda ayudar también con mi cuerpo, con la nutrición”, dijo Alex. En otras palabras, se preparó también para saber de una manera más adecuada cuando el cuerpo le está pidiendo trabajar en cierta parte.
Es algo de lo que habla poco, pero hasta en esos terrenos se puede decir que aporta su granito de arena, cuando en ocasiones comparte su punto de vista con algún compañero en el gimnasio. Es un auténtico súper “utility”.
Esta temporada 2019-2020 ha sido el debut de Robles en el beisbol invernal mexicano. En una campaña con algunas lesiones en su equipo, tanto en el primer cuadro como en los jardines, Robles ha resultado una de las piezas más valiosas para el mánager Vinicio Castilla.