Antes de Ant-Man (uno de los Avengers más divertidos, tal vez) Paul Rudd era conocido casi sólo por sus apariciones esporádicas en la teleserie Friends, en donde solía arrancarles suspiros al elenco femenino, principalmente a la estrafalaria Phoebe (Lisa Kudrow).
Luego de eso se incorporó al grupo de actores cómicos (Seth Rogen, Jay Baruchel, Janah Hill, Danny McBride, Jason Segel, Martin Starr…) que Jud Apatow y su séquito pusieron de moda en cintas como Love you Man (John Hamburg, 2009), The 40-Year-Old Virgen (Jud Apatow, 2005), This is the End (Seth Rogen y Evan Goldberg, 2013), This is 40 (Judd Apatow, 2012), etc.
El caso es que con el estreno de Ant-Man (Payton Reed, 2015), Rudd por fin recibió la oportunidad de posicionarse con fuerza dentro de la industria, pues no sólo interpretó al minúsculo superhéroe de una manera muy efectiva, sino que consiguió por fin que las productoras se fijaran en él para encabezar otros proyectos con él en mente para el papel principal.
Recordemos que lo mismo ocurrió con Robert Downey Jr, Hugh Jackman, Henry Cavill, Chris Evans, etc., quienes han sabido aprovechar la fama que les dio el encarnar a uno de estos personajes; ahora habrá que esperar a que la popularidad le dure un buen rato y no le pase lo que a Tobey McGuire, Eric Bana, Brandon Routh y compañía.
Ant-Man and the Wasp (Peyton Reed, 2018) es la continuación de la saga de Scott Lang (Rudd), este delincuente redimido convertido en superhéroe que, gracias a un fantástico traje, tiene la capacidad de reducir su tamaño al de un insecto o de aumentarlo hasta convertirse en un gigante, entre otros atractivos poderes.
En la entrega anterior pudimos ver cómo Scott es reclutado por el Dr. Hank Pym (Michael Douglas) quien, al seguirlo de cerca por algún tiempo, lo elige para entrenarlo y transformarlo en un paladín de la justicia, utilizando una serie de artefactos de su invención.
En la esperada continuación, tal y como el título lo indica, Ant-Man ya no peleará solo en contra de los villanos, pues el Dr. Pym ha sumado un personaje más a la ecuación: la hermosa Hope Van Dyke (Evangeline Lilly), una mujer audaz que se sumará a la causa de la justicia.
El filme nos presenta a un Scott ya convertido en padre, quien debe resolver el dilema que le representa encarar sus dos responsabilidades; por un lado su lucha contra el crimen y, por el otro, sus deberes como cabeza de familia.
Es en ese contexto que se presentan ante él tanto el Dr. Pym como la bella Hope (Lilly) para solicitar su participación en una urgente y peligrosa misión. En ella se enfrentarán a un grupo de duros criminales y a una tal Ava (Hannah John-Kamen), una mujer convertida en un letal personaje llamado Ghost, cuyo vistoso traje blanco la hace ultra veloz para el combate y le otorga el poder de teletransportación (o de materializarse y materializarse a placer, como usted guste).
Completan el elenco Michelle Pfeiffer, Laurence Fishburne, Bobby Cannavale, Walton Goggins, Judy Greer y Michael Peña, quien repite su hilarante personaje de Luis.
Hasta la próxima.
