¿Cuántas películas de ciencia ficción o fantasía nos estaremos perdiendo a causa de toda esa oleada de cintas de superhéroes que han estado inundando las salas de cine durante los últimos años?
Según James Cameron, el director de los filmes más taquilleros de la historia (Titanic y Avatar) y conocido por sus cintas de ciencia ficción, vaticina (y desea) que las audiencias del mundo han comenzado a cansarse de estas historias de personajes superdotados (tanto de Marvel como de DC Comics) que se la pasan compitiendo entre sí para destruir las ciudades más importantes del planeta Tierra.
Sus comentarios surgieron a propósito del estreno de Avengers: Infinity War (Anthony Russo, Joe Russo, 2018), la más reciente entrega del universo Marvel que inaugurara hace una década la entretenida Iron Man (Jon Favreau, 2008).
Honestamente apoyo la postura de Cameron, aunque sólo a medias, es decir, es verdad que son demasiadas las producciones del tipo que impiden la realización de otros títulos interesantes al acaparar el presupuesto de las compañías productoras, pero también es cierto que ha habido algunos muy buenos productos de entre toda la oleada (Iron Man, Avengers, Dr. Strange, Spider-Man: Homecoming, Guardians of the Galaxy…).
Con un elenco estelar interminable, la mancuerna Marvel/Disney hace derroche de recursos y coloca a todos los personajes de su universo en una sola cinta con una historia que, por lo menos, tiene el mérito de otorgarle a cada uno la oportunidad de intervenir de alguna manera en la trama y ser capaces, además, de lucir aunque una fracción de lo que lucieron en sus cintas en solitario.
La cinta nos regresa de nueva cuenta la odisea de los famosos Avengers y sus aliados, los cuales apenas se dan abasto para defender al mundo de todas las presencias peligrosas que las amenazan permanentemente (que por cierto fueron surgiendo con su propia aparición).
Al parecer hasta ahora su poder de coordinación y su trabajo en equipo han conseguido hacer frente con éxito a cada contingencia, sin embargo con la aparición de un nuevo enemigo, al parecer mucho más poderoso de todos a los que han enfrentado, pone en serios riesgos esta débil estabilidad.
El nombre de este malvado y mortal personaje es Thanos (Josh Brolin), un villano intergaláctico cuya finalidad es poseer las misteriosas seis piedras infinitas (Infinity Stones), objetos de inmenso poder con las que será capaz de manipular la realidad del universo completo a voluntad.
Es entonces que los Avengers entienden que todo lo ya realizado servirá de muy poco comparado con el peligro que representa este oscuro ser. Nunca antes la existencia de la Tierra (y del universo entero) ha corrido tanto riesgo como ahora, así que todos los superhéroes tendrán que dejar atrás viejas rencillas si quieren vencer a su mayor enemigo hasta ahora.
La premisa parece ser la misma de siempre: la aparición de un enemigo que representará un reto mayor a los anteriores; que los protagonistas deberán unirse para lograr salir avantes; que la destrucción puede ser mayor a lo ya visto, etc; es más, ya verán que los críticos de cine no tardan en comenzar a lanzar frases como “La mejor cinta de Marvel hasta ahora” y cosas por el estilo, como ocurrió con Civil War, Black Panther, Dr. Strange…
Hasta la próxima semana.
