“Rabbit Hole” (John Cameron Mitchell, 2010) es una buena cinta dramática que casi pasó desapercibida, a pesar de su historia emotiva y las excelentes actuaciones de Nicole Kidman, Aaron Eckhart y un adolescente de nombre Miles Teller, quien había llamado la atención tanto de Mitchel (el mismo director del agradabilísimo musical Hedwig and the Angry Inch) y de la propia Kidman, quienes vieron en el joven actor el potencial para encarnar a un adolescente que, accidentalmente, le quita la vida al pequeño hijo de los personajes encarnados por la dupla Kidman/Eckhart).
Luego de varios papeles olvidables (Footloose, Proyecto X, 21 & Over…) llegó a manos de Teller el drama juvenil independiente “The Spectacular Now” (James Pondsoldt, 2013), al lado de Shailene Woodley, cinta que hizo que en 2014 formara parte de dos proyectos importantes: “Divergent” (Neil Burger) y sobre todo “Whiplash” (Damien Chazelle), cinta con la que ascendió oficialmente al pedestal de los actores de moda, de ésos que directores y productores quieren para sus blockbusters.
Su primera superproducción en plan estelar no es cualquier cosa: “Fantastic Four” (Josh Trank, 2015), un reebot de más de 120 millones de dólares con el que MARVEL pretende dejar atrás los fracasos de esta franquicia que entregó dos cintas olvidables que no satisficieron a nadie.
Fantastic Four, el cómic, sirvió como ensayo para esas asociaciones de superhéroes que vendrían más adelante (X-Men y Avengers, ambas de 1963) y fue el primer grupo de súper dotados MARVEL que creó la célebre mancuerna Stan Lee/Jack Kirby (en 1961), aunque DC comics ya había creado la famosa Justice League en 1960.
Este cuarteto de superhéroes, por cierto, tenía características especiales; como ejemplo está el hecho de que los integrantes se peleaban mucho entre sí, aunque siempre se unían en causas graves (como una metáfora de la familia); otra cosa que los distinguió es que nunca intentaron ocultar sus identidades, recibiendo con beneplácito la celebridad que les otorgaba su condición, actitud que Tony Stark/Iron-Man adoptó también.
En la historieta (y en la adaptación al cine de 2005), los poderes de los cuatro personajes surgieron en un viaje hacia el espacio exterior, en donde fueron bombardeados por una tormenta de rayos cósmicos; en la adaptación del 2015, los cuatro amigos son tele transportados a un universo paralelo, de donde regresaron a salvo, pero trayendo consigo algunos cambios físicos bastante extraños que dan un vuelco total a su vida, mismos que cada uno recibe de manera distinta.
Como ya sabemos, Reed Richards se transforma en Mr. Fantastic (Milles Teller), quien tiene la capacidad de estirarse, girar y deformar su cuerpo para recuperar luego su forma original. Susan Storm/Invisible Woman (Kate Mara) es la pareja de Reed y puede hacerse invisible y construir campos de fuerza a su alrededor. Johnny Storm es The Human Torch (Michael B. Jordan), el problemático y pícaro hermano de Susan, quien puede convertirse en una antorcha, volar y lanzar bolas de fuego; por último está Ben Grimm/The Thing (Jamie Bell), el sensible y fiel amigo de Reed, quien con su cuerpo de piedra sólida es indestructible.
Muy pronto este cuarteto fantástico entenderá que sus cualidades pueden ser útiles a la Humanidad, y más cuando un viejo conocido suyo de nombre Victor von Doom (Toby Kebbell) experimenta un cambio similar, transformándolo en Dr. Doom, un villano que pretende usar sus poderes para su propio beneficio, poniendo en riesgo al mundo entero.
Dos atractivos dignos de mención; uno: ver a Reed Richards de niño haciendo experimentos en el garaje de su casa al salir de la escuela; dos: el director (Trank) es el mismo que sorprendió a propios y extraños con “Chronicle” (2012).
Hasta la próxima.