Por Carol Ann Alaimo
La Estrella De Tucsón
La presidenta de la Universidad de Arizona, Ann Weaver Hart, dejará su puesto cuando termine su contrato, a mediados de 2018.
Después de un año escolar escandaloso en el que su liderazgo fue criticado en todo el estado, los jefes de Hart anunciaron el viernes 10 de junio que no buscará una extensión de su contrato en la UA, el cual vence en 2018.
El anuncio lo hizo la Mesa de Regentes de Arizona en su reunión de Flagstaff.
Hart, cuyo salario base anual de la UA asciende a 665 mil dólares, le dijo a la directiva que decidió “volver a ser maestra y al trabajo académico de tiempo completo”.
Jay Heiler, jefe de la Mesa de Regentes, dijo que la decisión de irse es de Hart y destacó su compromiso con la UA.
“La decisión de no buscar una extensión es de ella, y acorde a su personalidad, la ha tomado considerando tanto sus aspiraciones personales como su compromiso institucional”, dijo Heiler.
Dijo que la Mesa de Regentes podría empezar a planear la sucesión en este otoño.
Hart, quien fue contratada en el 2012 como la primera mujer presidenta de la universidad, ha sido objeto de numerosas controversias, la más reciente por su decisión a principios de este año de tomar un empleo por fuera en la directiva de una firma educativa con fines de lucro que maneja a la Universidad DeVry.
La escuela y la firma que la acoge enfrentan una demanda federal que la acusa de engañar rutinariamente a sus estudiantes en relación a sus perspectivas de empleo una vez que egresan.
DeVry ha negado las acusaciones y Hart ha expresado su confianza en la firma. Pero cientos de arizonenses han protestado por su segundo empleo, el cual incluye un pago de 170 mil dólares en salario y prestaciones.
Más recientemente, la Asociación Médica de Arizona declaró que sus miembros han perdido la confianza en el liderazgo de Hart en la UA, y particularmente en su Escuela de Medicina en Phoenix.
