Terreno árido en un campo de cultivo de Phoenix en 2019.

WASHINGTON – Arizona y otros estados del oeste del país acaban de vivir el año más seco en más de un siglo, sin un alivio a la vista para combatir la sequía en un futuro cercano, dijeron expertos el martes a un panel de la Cámara de Representantes.

El periodo desde abril de 2020 hasta este marzo fue el más seco en los últimos 126 años para Arizona y otros estados del oeste, dijeron los testigos. Pone fin a un tramo de dos décadas que fue el más seco en más de 100 años que se han mantenido los registros y uno de los más secos de los últimos 1,200 años basado en evidencia paleo hidrológica, dijo un funcionario.

“Nunca hemos visto una sequía en la escala e intensidad que vemos en este momento, y es posible que esta sea la base para el futuro”, expresó en su testimonio Elizabeth Klein, una consejera principal de la Secretaría del Interior.

Más de la mitad de Arizona está experimentando actualmente condiciones de sequía “excepcionales“, el nivel más severo de sequía, según National Integrated Drought Information System. El Departamento de Recursos Hídricos de Arizona dijo que la mayor parte del estado obtuvo menos del 25% de precipitación promedio para abril.

La escasez de agua puede afectar todo, desde la cantidad de energía generada por las presas hidroeléctricas en el río Colorado hasta el riesgo de incendios forestales.

Tiffany Dávila, oficial de asuntos públicos del Departamento Forestal y de Manejo de Incendios de Arizona, dijo que la sequía de este año es mucho más severa que lo que el estado vio durante este período el año pasado.

“La vegetación se ve afectada en todo el estado; no hay una sola área que no se ve afectada por la sequía”, dijo Dávila.

También es probable que los bajos niveles de agua desencadenen reducciones en los acuerdos de agua con agencias como Central Arizona Project (CAP, por sus siglas en inglés) y Salt River Project (SRP). Pero funcionarios de SRP dijeron el martes que han estado tomando medidas durante mucho tiempo para mitigar el impacto inmediato de esas reducciones.

“Es importante entender que esto no es una crisis, sino una sequía que se espera cuando vives en el desierto”, dijo Patty Garcia-Likens, portavoz de SRP. “Salt River Project, las ciudades de Arizona y Central Arizona Project han planeado momentos como este”.

Charlie Ester, gerente de manejo de cuencas hidrográficas de SRP, dijo que desde la perspectiva de la agencia, Arizona ha estado en condiciones de sequía desde 1995.

“Una de las cosas que hacemos en SRP es que siempre planeamos condiciones de sequía”, dijo Ester. “Eso suena muy simple, pero no siempre fue el caso”.

Ester dijo que las áreas del estado que no son atendidas por el SRP o CAP podrían ser las más afectadas.

“No tienen un suministro abundante de agua en la superficie en que puedan confiar, muchas áreas dependen de las aguas subterráneas”, dijo. “A medida que los niveles de agua disminuyen, se hace cada vez más difícil bombear sus suministros de agua, y a veces los pozos incluso se secan”.

Ester dijo que no hay una tendencia obvia de precipitación en Arizona, pero las temperaturas más altas contribuyen a condiciones de sequía más severas debido al aumento de los niveles de evaporación. Aunque cree que las sequías ocurren de forma natural, también dijo que factores como los gases del efecto invernadero han agravado significativamente la situación.

“Creo que incluso si los humanos no estuvieran aquí, el suroeste estaría en una sequía en este momento, pero creo que se ha vuelto peor debido a causas antropogénicas”, dijo Ester.

El representante Raúl Grijalva, demócrata de Tucson, reconoció la importancia del tema, diciendo: “No hay una respuesta simplista a las sequías que estamos enfrentando en el oeste, es una respuesta integral que se necesita”.

El representante Jared Huffman, demócrata de California, y presidente del Subcomité de Agua, Océanos y Vida Silvestre que celebró la audiencia, dijo que se trataba de “continuar nuestro trabajo para identificar las necesidades más críticas de respuesta a la sequía y ayudar a conectar a los necesitados con los recursos disponibles para que salgan adelante de una sequía paralizante”.

Las posibles soluciones citadas en la audiencia incluían herramientas para monitorear y predecir sequías, al tiempo que recopilaban datos sobre los recursos hídricos, programas para aumentar la financiación para mejoras de infraestructura y programas para reciclar agua y restaurar los ecosistemas acuáticos.

En Arizona, los preparativos para la sequía incluyen la reducción de los desechos de agua mediante el mantenimiento de sistemas para funcionar con la máxima eficiencia, e introducir una conexión bidireccional entre SRP y CAP que Ester dice que permitirá a las dos agencias “compartir el suministro de agua entre sí”. El estado también ha estado acumulando agua en su reservas subterráneas.

“SRP tiene … puso casi 3 millones de acres-pies de agua en la reserva de aguas subterráneas para usar durante las severas condiciones de sequía”, dijo Ester. “Son aproximadamente cuatro años de agua que hemos depositado para uso futuro. Las condiciones aún no han empeorado lo suficiente como para usar esa agua”.


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Traducido por Julio Cisneros, Cronkite News.