Carlos Martínez, tucsonense que en el 2012 se convirtió en una de las primeras personas en obtener la protección de DACA en el país, perdió su estatus migratorio y está detenido en Eloy después de cruzar a México e intentar volver a Estados Unidos casi de inmediato.

“Fue un momento de frustración”, dijo Sylvia Baldenegro, madre de Martínez. “Estaba desesperado y quería ir a ver a su abuela”.

La mamá del ahora ex soñador de 37 años de edad y egresado de la Universidad de Arizona narró que su hijo se ha sentido frustrado y desesperado en los últimos años ante la falta de empleo y la imposibilidad de transitar libremente entre los dos países.

Baldenegro piensa que esa situación y las ansias de ver a su familia en México, a donde no ha regresado desde que sus papás lo trajeron a los 9 años, llevaron a Martínez a cruzar la frontera la noche del miércoles 7 de agosto.

No había transcurrido ni una hora, dijo su papá, Salvador Martínez, cuando su hijo se arrepintió y decidió volver a Estados Unidos.

Martínez explicó al personal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la garita Dennis DeConcini del centro de Nogales que era beneficiario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infanca (DACA), que había salido del país unos minutos antes para ver a su familia y que se había arrepentido. Que quería volver a casa.

“Tenía que haber solicitado un permiso por anticipado para salir del país, llenar la forma I-131”, dijo la abogada Claudia Arévalo, quien representa a Martínez. “Y no lo hizo”.

La ley dice que si tienes DACA y abandonas el país estás renunciando a tu estatus, agregó Arévalo.

Carlos Martínez solicitó asilo esa misma noche en Nogales después de sentir miedo al encontrarse en un territorio totalmente desconocido para él, sin saber a dónde ir, dijo Arévalo. Fue entrevistado y después trasladado al Centro de Detención en Eloy.

Arévalo dijo que solicitó una fianza y la cancelación de la deportación para su cliente, pero una primera audiencia ante un juez quedó frustrada el martes 27 de agosto en la corte migratoria de Eloy.

“El lunes en la tarde me llegó la notificación de corte. En la mañana fuimos a Eloy los papás de Carlos y yo, y resultó que ICE no había enviado el expediente a la corte, ante el juez no había jurisdicción”, narró Arévalo. “El juez le explicó a Carlos que no contaba con la documentación necesaria para proceder y que tendríamos que esperar a nueva cita”.

SUEÑA EN GRANDE

Ingeniero en sistemas y en computación con maestría por la Universidad de Arizona, Martínez siempre ha aspirado a trabajar con las grandes empresas de tecnología en el país.

Por un tiempo lo logró.

En junio del 2013 se mudó a San Francisco, California, para trabajar con IBM. Después regresó a Tucsón tras un recorte de personal, dijo su madre, Sylvia Baldenegro, y desde entonces no ha podido encontrar un buen empleo. Hace poco estuvo a punto de sumarse a las filas de Google después de superar varios filtros en la minuciosa selección de personal, y al final fue rechazado.

Martínez piensa que se debió a que su permiso de trabajo de DACA era temporal, lo cual aumentó su frustración, agregó Arévalo.

La familia de Martínez ha logrado regularizar su situación migratoria. Su hermano mayor, Salvador, está casado con una ciudadana norteamericana y tramitó la residencia permanente para sus papás.

“Pero tratar de arreglarle los papeles a un hermano toma muchísimo tiempo”, dijo Baldenegro.

“No nos parece justo lo que le está pasando a nuestro hijo, siendo un hijo tan bueno, tan inteligente y con tantas cualidades y con un récord limpio ... no merece estar como está ahí”.

Arévalo, la abogada de Matínez, dijo que Carlos ha pasado largas horas en la biblioteca del centro de detención estudiando el proceso de solicitud de asilo y tratando de prepararse, pero ha encontrado limitaciones de acceso a la información y un equipo de cómputo obsoleto.

“No pudo descargar un PDF ni imprimir unos documentos para estudiarlos, se siente frustrado. Se ha quejado también de la comida, de las llamadas, del trato”, dijo Arévalo. “Pero seguiremos luchando para pueda salir bajo fianza y que se cancele su deportación. No sabemos si es posible que recupere DACA”.

Los padres de Martínez dijeron que tienen fe en que la corte resolverá a favor de su hijo.

“Esperemos que no lo vayan a deportar y se siga quedando en Estados Unidos para que pueda cumplir sus sueños”, dijo su mamá.


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