Dra. Marjorie Bessel, directora clínica de Banner Health.

Read in English

PHOENIX - Una destacada médica de Banner Health dijo que los hospitales podrían comenzar a imponer restricciones en su capacidad debido al aumento en la tasa de contagio de COVID-19 en Arizona.

La doctora Marjorie Bessel, directora clínica de Banner, la red de hospitales más grande del estado, dijo que durante el mes pasado, 71 niños ingresaron a los hospitales Banner en Arizona siendo portadores del virus, el doble de casos en menores presentados el mes anterior. 

En una conferencia de prensa el 10 de agosto, la doctora afirmó que la mayoría de los casos pediátricos que los hospitales han visto hasta ahora no requieren tratamiento en una Unidad de Cuidados Intensivos (ICU, por sus siglas en inglés), pero dijo que podría tratarse de una situación temporal.

"Esto no significa que el virus no pueda tener un impacto serio en los niños", dijo, señalando la experiencia en estados como Luisiana, Florida y Texas, donde el número de niños en ICU se ha disparado. A finales de la primera semana de agosto, en Nueva Orleans todas las camas de la ICU pediátrica estaban llenas. 

Archivo.- Melissa Zukowski, directora médica del departamento de emergencias de Banner-University Medicine Tucson, después de recibir la segunda vacuna Pfizer el 17 de diciembre de 2020.

Bessell también enfatizó que cualquier niño que reciba instrucción en persona definitivamente debería llevar un cubrebocas, sin embargo, en repetidas ocasiones eludió las preguntas sobre si las escuelas deberían exigir su uso.

“La manera en que llegamos a esa decisión es algo que les dejaré a otros”, dijo.

El gobernador Doug Ducey ha demostrado no tener interés en permitir que las mesas directivas escolares tomen esa decisión. Para él, la mejor solución al problema es que las personas se vacunen.

La vacuna no está disponible para menores de 12 años, reconoció el 10 de agosto el vocero de Ducey, C.J. Karamargin. Y agregó que el gobernador sigue convencido de que las decisiones de llevar cubrebocas no deben ser tomadas por las escuelas sino por los padres de familia.

Pero no se trata solo de los hospitales Banner lidiando con un nuevo aumento de casos de COVID-19.

El Departamento de Servicios de Salud de Arizona informó el martes 10 que 1,470 camas para pacientes hospitalizados en todo el estado están ocupadas por pacientes con COVID-19, el nivel más alto desde el 25 de febrero, antes de que la vacuna estuviera disponible para la mayoría de los arizonenses.

Hay un aumento similar en los pacientes con COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos.

Bessel dijo que el paciente típico de la ICU de COVID-19 termina permaneciendo en la unidad durante más de una semana. Y eso es solo parte del problema.

"Estarán en nuestros hospitales durante un buen tiempo, ya que reciben cuidados intensivos y luego deben recuperarse antes de ser dados de alta", dijo.

El departamento de salud también informó de otros 2,970 casos de COVID-19 el jueves 12 de agosto, tras más de una semana de nuevos contagios por encima del umbral de 2,000 casos diarios. De hecho, al completar los datos a medida que llegan los informes, el departamento de salud afirmó que la cifra llegó a 3,117 casos un día la semana anterior.

También se reportaron 12 muertes adicionales el martes 10 y otras 12 entre miércoles 11 y jueves 12, lo que eleva el total estatal a 18,412 muertes conocidas por el virus hasta el jueves 12 de agosto.

"En este momento estamos operando sin limitaciones de capacidad", dijo Bessel. "Pero diré que debido al aumento de casos que estamos comenzando a experimentar, nos preocupa si esa tendencia continúa".

El año pasado, cuando los casos aumentaron por primera vez, el gobernador emitió una orden ejecutiva que limitaba las cirugías electivas para garantizar que hubiera suficiente espacio no solo para los pacientes de COVID-19, sino también para otros pacientes que necesitaban atención inmediata.

Eso, a su vez, creó algunos problemas económicos para los hospitales que dependen de esos procedimientos, como por ejemplo los reemplazos de rodilla y de cadera. La Asociación de Salud y Hospitales de Arizona informó sobre pérdidas de 30% a 40% al mes para sus afiliados.

"En este momento estamos atendiendo tanto el cuidado de los pacientes que tienen COVID-19 como de los que no", dijo Bessel. "Nos gustaría seguir haciéndolo durante el mayor tiempo posible y, con suerte, durante este período de aumento de casos".

Lo que complica el asunto es la dotación de personal.

Sobre esto, Bessel afirmó que Banner está aumentando los salarios en un intento por contratar y retener no solo a enfermeros, sino a otro personal de apoyo, incluida la definición de un salario mínimo de $15 la hora. Eso se compara con los $12.15 establecidos en la ley estatal.

Actualmente, el sistema de salud tiene 1,057 puestos vacantes para enfermeros de cabecera registrados y 347 puestos vacantes para enfermeros de apoyo, dijo Bessel.

Hay planes para traer alrededor de 1,500 "enfermeros itinerantes" para cubrir las necesidades.

Por un lado, dijo, eso no es algo inusual. Durante el invierno se contratan enfermeros adicionales para tratar las enfermedades respiratorias estacionales.

"Pero la cantidad de lo que probablemente vamos a necesitar debido al aumento de COVID-19, es, por supuesto, significativa y preocupante en este momento", dijo.

Además de eso, está la posibilidad de renuncias o despidos, ya que algunos miembros del personal de Banner se niegan a cumplir con el mandato de la compañía de ser vacunados antes del 1 de noviembre de 2021. Bessel no mencionó cuántos o qué porcentaje del personal aún no han cumplido con el requisito, pero dijo: “Todavía tenemos mucho camino por recorrer”.

Aun así, dijo Bessel, eso no significa que un grupo de trabajadores se irá a fines de octubre.

"Todavía tenemos una gran cantidad de personas que están en proceso de vacunarse o de enviarnos su tarjeta de vacuna", dijo.


Become a #ThisIsTucson member! Your contribution helps our team bring you stories that keep you connected to the community. Become a member today.