Melissa Lopez-Pentecost

Cortesía del programa Nosotros Comprometidos Con tu Salud, del Colegio de Salud Pública de la UA.

Melissa Lopez-Pentecost.

Por Melissa Lopez-Pentecost

Para La Estrella de Tucsón

Lo prometido es deuda. Hoy compartiremos contigo qué es la alimentación consciente y algunos pasos para practicarla, con el objetivo de ayudarte a través de esta columna a adoptar hábitos más saludables.

Después de compartir sobre cómo distinguir el hambre del apetito, ahora hablaremos de cómo crear conciencia y estar totalmente en sintonía con tus sentidos mientras comes.

Aunque esta estrategia de alimentación puede conllevar la pérdida de peso, la alimentación conciente no se enfoca en ello y, principalmente, no es una dieta.

Si bien vivimos en una sociedad que siempre está buscando una forma rápida y fácil de perder peso, la alimentación conciente no se enfoca en lo que puedes o no puedes comer ni en lo que debes o no debes comer. Por el contrario, la alimentación conciente se trata simplemente de un hábito que hemos perdido hoy en día: tener un enfoque no crítico hacia la comida y estar totalmente sincronizados con nuestros sentidos durante nuestras experiencias alimentarias.

Si deseas intentar comer concientemente, estos son algunos pasos que puedes seguir:

1. Elimina todas las distracciones mientras comes: Eso incluye todas las pantallas como la televisión, computadora e incluso tu teléfono celular. Al eliminar tales distracciones, te estás permitiendo activar tus sentidos. Crea un espacio donde puedas relajarte y disfrutar de tu comida.

2. Tómate un momento para despejar tu mente: Aprecia la comida que tienes frente a ti. Piensa en todo lo que tuvo que pasar para preparar y producir la comida en tu plato e intenta reflexionar sobre eso.

3. Sincroniza tus sentidos: Trae tus 5 sentidos a la mesa; ¿Cómo se ve la comida? ¿Cómo huele? ¿A qué sabe? ¿Cuál es su textura? ¿Qué sonido hace cuando la masticas? Tómate un momento para hacerte estas preguntas y contestarlas.

4. Come despacio: Si eres alguien que puede comer un plato entero en tan solo minutos, intenta masticar bien la comida durante aproximadamente 30 segundos por cada bocado. Alternativamente, intenta bajar tu utensilio entre bocados o comer con tu mano no dominante, ya que eso puede ayudarte a reducir la velocidad con la que comes.

5. Escucha las señales de tu cuerpo: Presta atención al momento en que pasas de tener hambre a sentirte satisfecho. ¿Cuándo es el momento exacto en que esto sucede? Nuestro cuerpo libera una hormona indicando a nuestro cerebro que hemos consumido suficiente energía. Cuando nuestro cerebro está demasiado distraído con otras cosas, a menudo no escuchamos esta señal y tendemos a comer en exceso.

Poner en practica esta estrategia de alimentación conciente puede tomarte más tiempo del que acostumbras por cada comida. Para esto, planea por lo menos una de tus comidas diarias para seguir estos pasos. O aun mejor, trata de practicar la alimentación conciente en la mesa con tu familia y comparte esta experiencia con ellos.

¡Gracias por continuar leyendo las columnas de Nuestra Salud, volveremos en dos semanas con más información para ti y tu familia!


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Melissa Lopez-Pentecost es estudiante de doctorado en Ciencias Clínicas y Traslacionales de la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona (UA).