La UA se ha movido para asegurar a los estudiantes y atletas internacionales que ofrecerá suficientes cursos en el campus para que puedan retener las visas de los estudiantes, dando un suspiro de alivio a su departamento de atletismo.
En un movimiento que conmocionó tanto a los administradores universitarios como a sus departamentos de atletismo, las autoridades de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. anunciaron el lunes que los estudiantes internacionales que asisten a escuelas que se mudan completamente a la instrucción en línea este otoño no recibirán visas para permanecer en los Estados Unidos.
ICE dijo que esos estudiantes deben transferirse a una escuela que ofrezca clases en el campus, abandonar el país o "pueden enfrentar consecuencias de inmigración que incluyen, entre otras, el inicio de los procedimientos de expulsión".
Tras obtener el triunfo ante un juez, una apelación presentada con un día de retraso por la fiscal del ICE es lo que mantiene a Carlos Martínez detenido desde agosto en Eloy.
Las nuevas directrices significan que las escuelas corren el riesgo de perder lo que a menudo son los pagos completos de la matrícula de los estudiantes internacionales, y perder a sus atletas internacionales, si no ofrecen clases en el campus.
La UA dice que de sus aproximadamente 46,000 estudiantes, alrededor del 8% (o 3,680) son internacionales, y el porcentaje es considerablemente más alto para muchos programas deportivos de la UA. La mitad de los rosters de baloncesto de hombres y mujeres de los Wildcats para 2020-21 están compuestos por jugadores internacionales, mientras que la mayoría de los jugadores de tenis y golfistas de hombres y mujeres de la UA son de fuera de Estados Unidos.
Presiónan por la reapertura
Bajo las nuevas regulaciones emitidas este lunes por las autoridades federales de inmigración, los estudiantes internacionales cuyas universidades ofrezcan clases completamente en línea este otoño se verán obligadas a abandonar los Estados Unidos o transferirse a otra universidad.
Las directivas, emitidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), aplican presión adicional para que las universidades reabran, incluso en medio de la creciente preocupación debido a la expansión del COVID-19 entre adultos jóvenes.
El presidente Donald Trump ha insistido en que las escuelas y universidades vuelvan a la enseñanza presencial lo antes posible. Poco después de que se publicara la guía, Trump repitió en Twitter que las escuelas deben reabrir este otoño, y agregó que los demócratas quieren mantener las escuelas cerradas “por razones políticas, no por razones de salud”.
“Piensan que esto les ayudará en noviembre. ¡No es así! ¡La gente lo entiende!”, escribió Trump.
Según las nuevas reglas, los estudiantes internacionales deben tomar al menos algunas de sus clases en persona. No se otorgarán nuevas visas a estudiantes en escuelas o programas que estén completamente en línea. E incluso en las universidades que ofrecen una combinación de cursos presenciales y en línea este otoño, los estudiantes internacionales tendrán prohibido tomar todas sus clases en línea.
Los estudiantes que asisten a las escuelas que permanecen en línea deben “salir del país o tomar otras medidas, como transferirse a una escuela con instrucción en persona”, de acuerdo con esta guía.
El Consejo Americano de Educación, que representa a los presidentes de las universidades, dijo que las pautas son “espeluznantes” y generarán confusión a medida que las escuelas busquen formas de reabrir de manera segura.
Es particularmente preocupante una condición que dice que los estudiantes no estarán exentos de las reglas, inclusive si un brote de coronavirus obliga a sus escuelas a moverse a la instrucción en línea durante el otoño. No está claro qué pasaría si un estudiante terminara en ese escenario, pero enfrentará restricciones de viaje desde su país de origen, dijo Terry Hartle, vicepresidente del consejo.
“Va a causar una gran confusión e incertidumbre”, dijo Hartle. “ICE claramente está creando un incentivo para que las instituciones vuelvan a abrir, independientemente de si las circunstancias de la pandemia lo justifican o no”.
Casi 400,000 extranjeros recibieron visas de estudiantes en el período de 12 meses que terminó el 30 de septiembre, una cifra 40% más baja que 4 años atrás. Las administraciones escolares en parte culpan los retrasos en el procesamiento de las visas.
Las universidades de Estados Unidos ya esperaban una fuerte disminución en la inscripción internacional este otoño, pero perder a todos los estudiantes internacionales podría ser desastroso para algunos. Muchos dependen de los ingresos por matrícula de los estudiantes internacionales.
Decenas de universidades han dicho que planean ofrecer al menos algunas clases en persona este otoño, pero algunas dicen que es demasiado arriesgado. La Universidad del Sur de California revirtió la semana pasada un plan para el regreso de los estudiantes al campus, diciendo que las clases se realizarán principal o exclusivamente en línea. Harvard dijo el lunes que invitará a los estudiantes de primer año a vivir en el campus, pero las clases se mantendrán en línea.
Esta noticia fue el último ataque, relacionado con la pandemia, ejecutado por la administración de Trump hacia la inmigración legal. El mes pasado, las autoridades extendieron la prohibición de nuevas tarjetas de ciudadanía muchas personas fuera de los Estados Unidos y también ampliaron esta cancelación a permisos de trabajo temporales.