La ambiciosa expansión del universo Marvel está compuesta (según lo que se sabe hasta ahora) por las tres cintas de Iron Man, las tres de Thor, las tres de Captain America, las dos de Avengers, las dos de Guardians of the Galaxy, The Incredible Hulk, Ant-Man, Doctor Strange y las que están por estrenarse en los próximos años: Black Panther, Captain Marvel, Inhumans y la esperada tercera parte de Avengers que será exhibida en dos entregas: Avengers: Infinity War I y II.
El escandaloso total suma 21 películas, todas de muy altos presupuestos y que aspiran, desde luego, a arrasar con las taquillas del mundo.
Es por eso que resulta por demás justificable que el duopolio Disney/Marvel se muestre tan celoso con respecto al gusto del espectador a la hora de compartir ganancias, por lo que no tardan en echar a andar su poderosa maquinaria para iniciar su guerra sucia en cuanto se enteran de que su archienemigo número uno, la mancuerna DC comics/Warner Bros., saca una nueva cinta con la que, al igual que ellos, ambicionan quedarse con algo del codiciado botín, al mismo tiempo que expanden su propio universo.
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Si somos honestos, de todas las mencionadas sólo se pueden alabar en serio la primera de Iron Man o la primera de Avengers, y cerca de ellas, la primera de Guardians of the Galaxy, Ant-Man, Doctor Strange y la sobrevalorada Captain America: Civil War, porque las restantes, sinceramente y a pesar de que no les ha ido tan mal, sólo se han conformado con cumplir en cuanto a impresionar con sus efectos especiales y asegurarse la supervivencia de su saga particular.
Guardians of the Galaxy (James Gunn, 2014), eso sí, fue una sorpresa bastante agradable, con todo y que los superhéroes en cuestión apenas eran conocidos y que casi todo el presupuesto de promoción se le estaba reservando a Avengers: Age of Ultron (Josh Whedon, 2015), filme que, a decir verdad, resultó bastante aburrido.
La cinta (Guardians…) nos presentó a un grupo de forajidos y caza recompensas con ínfulas de héroes, más interesados en el beneficio propio que en combatir al mal, pero cuya combinación terminó por convertirlos en los únicos capaces de impedirle a un malvado villano tomar el control del universo.
La continuación, acompañada con el mote Vol. 2 (James Gunn, 2017), nos trae nuevamente a este simpático equipo de renegados liderados por un tal Peter Quill, a quien le gusta ser llamado Star-Lord (Chris Pratt). Está también la belleza verde de la intrépida Gamora (Zoe Saldana), la insolencia del mapache Rocket (voz de Bradley Cooper), la honestidad brutal de Drax (Dave Bautista) y el simpático Baby Groot (voz de Vin Diesel), quienes no dejan de meterse en problemas en cualquier parte del cosmos donde se encuentren.
Regresan también el peligroso y sin escrúpulos Yondu (Michael Rooker) y la villana Nebula (karen Gillan) quienes, a pesar de su naturaleza malvada, a conveniencia hacen equipo de vez en cuando con los protagonistas, como ocurre en esta ocasión, sobre todo en el caso de Nebula.
Se incorporan a la franquicia tres nuevas e importantes presencias: Mantis (Pom Klementieff), Stakar Ogord (Sylvester Stallone) y, sobre todo, un sujeto llamado Ego (Kurt Russell), quien afirma ser el padre de Peter.
La cinta promete ser aún más entretenida que la primera, lo cual ya es decir mucho…
¿Podrá Peter salir bien librado del dilema de paternidad que se presenta ante él?, ¿Se atreverá a decirle a Gamora por fin que es el objeto de su afecto?, ¿Podrán él y sus aliados salvar de nueva cuenta a la galaxia?, ¿Igualará o superará esta secuela el nivel de su predecesora? Sea usted el juez.
Hasta la próxima.
