Oscar Soria

Foto: Jeffry Scott

Oscar Soria.

Siempre interesante la adaptación al cine de un libro de beisbol. Basada un hecho real del rey de los deportes, supongo no se batalló mucho con la historia de Moe Berg, porque en realidad es fascinante.

No recuerdo cuándo escuché por primera vez la historia de Berg, sólo sé que fue hace algunos años cuando supe del libro sobre su historia, y de inmediato lo adquirí. Cuando me enteré de que estaban haciendo la película, pronto busqué cuándo la estrenarían.

A cualquiera que se entere de lo básico del caso de Berg creo que le surge de inmediato el deseo por saber más, averiguar cómo un pelotero de Grandes Ligas se convirtió en un espía del gobierno de los Estados Unidos.

La película se acaba de estrenar, es una adaptación del libro de Nicholas Dawidoff, quien por cierto hizo su debut en el mundo de la literatura con “The Catcher Was a Spy”. ¡Qué clase de debut! Lo llevaron a la pantalla grande con el primer libro.

Berg es el caso de un receptor de Grandes Ligas que era un pelotero nada espectacular pero con habilidades dignas de atraer al centro de inteligencia de los Estados Unidos para trabajar con ellos. Hablaba varios idiomas y tenía la habilidad de aprender pronto.

Estuvo en selecciones de ligamayoristas que llegaron a formar para enfrentar a equipos de Japón en la década de 1930 pasado. Cerca del inicio de la Segunda Guerra Mundial, fue a jugar a Japón y al averiguar que era inminente una guerra con ese país se puso a grabar imágenes que sabía servirían eventualmente al gobierno de su país.

Desde mi punto de vista, es una película que vale la pena. A menudo escucho sobre el tema de cuáles son las mejores películas de beisbol. La verdad es que se han filmado muchas muy buenas, entre ellas aquella de “Major League”, que incluye escenas en el Hi Corbett Field de Tucsón, donde entrenaban los Cleveland Indians.

“Eight Men Out” tendría que ser mi favorita, porque estoy seguro es la que más he visto. Si me la encuentro en la televisión, ahí me quedo. Es la historia de los ocho jugadores de los Chicago White Sox que se vendieron a los apostadores en la Serie Mundial de 1919. Pero hay muchas muy buenas, “The Natural”, “Field of Dreams”, “Bull Durham”, “Moneyball”, en fin, fácilmente pudiera poner unas 15 excelentes películas sobre beisbol.

Es probable que “The Catcher Was a Spy” no la considere usted una película de beisbol, en realidad es poco el tiempo que se le dedica a acciones del rey de los deportes. Pero, a fin de cuentas, es la interesante vida de un big leaguer.

Durante el invierno pasado me encontré en la televisión con una serie de la vida de Albert Einstein. Me atrapó y la seguí cada semana. En uno de los capítulos, ya cuando está viviendo en Estados Unidos, Einstein está escuchando un juego de beisbol en la radio y ahí están hablando de Moe Berg. El comentarista lo describe como el Einstein con pantalones de beisbol.

Supuestamente, Berg llegó a tener conversaciones con Einstein, y es que llegó a graduarse de la Universidad de Princeton, donde trabajó el famoso científico.

Imagino lo que debieron ser las conversaciones con Berg por parte de los reporteros que cubrían el beisbol: un intelectual en el mundo de las Grandes Ligas. Debió ser fascinante escuchar sus puntos de vista.

Cuando el pitcher dominicano Miguel Batista jugó con los Arizona Diamondbacks, siempre tenía algo muy interesante que contar. Era un deleite. Se dio tiempo para escribir un libro de poemas y pensamientos, así como un thriller.


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Contacta al autor en: oscsoria@aol.com