Agentes de la Patrulla Fronteriza rescataron el 25 de agosto a un bebé y un niño pequeño que quedaron solos en el desierto de Sonora, uno de ellos estaba boca abajo e inconsciente cuando los agentes los encontraron.
Un grupo de 17 niños migrantes no acompañados que fueron arrestados cruzando la frontera al oeste del Puerto de Entrada de Lukeville en el Monumento Organ Pipe Cactus le dijeron a un agente de la Patrulla Fronteriza de Ajo que dos niños pequeños se quedaron solos al oeste de su ubicación, según Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
El agente encontró rápidamente a un bebé de 4 meses boca abajo que no respondía y a un niño de 18 meses llorando cerca.
El agente comenzó los primeros auxilios y pudo revivir al bebé. Los técnicos médicos de emergencia tanto de la Patrulla Fronteriza como del Servicio de Parques Nacionales llevaron a los niños a una ambulancia y los llevaron al Hospital Abrazo West en Goodyear.
Los niños finalmente quedaron bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza y luego fueron transferidos a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, que se encarga del cuidado y los servicios sociales para los niños no acompañados mientras esperan los procedimientos de inmigración.
“Ayer, los contrabandistas dejaron a dos niños pequeños, un bebé y un niño pequeño, en el desierto de Sonora para que murieran”, dijo el jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector de Tucsón, John Modlin, en un comunicado. “Este no es solo otro ejemplo de contrabandistas que explotan a los migrantes por dinero. Esto es crueldad. Y es desgarrador. Felicito a nuestros agentes por su rápida respuesta a este terrible incidente y a todos los incidentes en los que están en juego las vidas de los migrantes”.
En lo que va del año, los agentes del Sector Tucsón han detenido a 16,258 niños no acompañados, un aumento del 12% con respecto al año fiscal 2021 y un aumento del 234% con respecto al año fiscal 2020.
A nivel nacional, el 16% de los niños no acompañados que cruzaron la frontera tenían menos de 12 años en el año fiscal 2021, según datos de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados. La mayoría de los menores no acompañados son de Honduras, Guatemala y El Salvador, entre las tres nacionalidades representan el 92% de los menores no acompañados.
Muchos migrantes que son de estos países serán enviados directamente de regreso a México bajo el Título 42, una política de salud pública implementada debido al COVID-19, pero los menores no acompañados no son expulsados de inmediato sino ubicados en la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
Además, la frontera de Arizona es uno de los lugares más peligrosos por donde los migrantes cruzan al país.
Se han encontrado 126 conjuntos de restos humanos en el desierto en áreas donde los migrantes cruzan la frontera este año hasta fines de julio, según Humane Borders, organización que se asocia con el médico forense del Condado Pima para crear conciencia sobre las muertes de migrantes. El año pasado, se recuperaron 225 conjuntos de restos humanos.
Desde 1990 se han encontrado restos de migrantes en zonas cada vez más remotas. Ahora, los restos humanos se encuentran mucho más lejos de las carreteras, ciudades y pueblos que en la década de 1990 o 2000, según un análisis del Arizona Daily Star.
Más de 3,600 inmigrantes indocumentados han muerto dentro de la jurisdicción del Médico Forense del Condado Pima desde 1990, según Humane Borders. De los restos recuperados en las últimas tres décadas, 111 eran de niños.
