El sábado 18 de mayo fue otro día glorioso para nuestra música de mariachi local.
Corazón de Tucson, un mariachi que nació hace 10 años con ex integrantes del Mariachi Las Agulitas de la escuela primaria Davis, se coronó en la categoría abierta de Battle of The Mariachis, competencia anual organizada por la Misión San Juan Capistrano en Orange County, California.
La competencia no era nueva para los 15 miembros del mariachi tucsonense. Ganar tampoco. En sus cuatro participaciones anteriores habían traído a casa otros tres primeros lugares y un segundo lugar.
Lo que hicieron por primera vez estos muchachos, estudiantes de diversas preparatorias y universidades de Tucsón, fue competir en la categoría de adultos.
“Fue todo un reto”, dijo Marisol Manzano, violinista, intérprete y líder del grupo. “Fue una transición y nos tomó mucho trabajo”.
Jaime Valenzuela, director del Mariachi Corazón de Tucson, narró que los muchachos se enfrentaron en su nueva categoría a otros tres grupos de gran calidad. “El segundo lugar se lo llevó el mariachi de la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles)”, dijo Valenzuela. “Eso para mí fue mucho más grande”.
Corazón de Tucson interpretó cinco canciones en Battle of the Mariachis: “Al son que nos toquen”, “Relámpago viejo”, “Y volveré”, “Siempre estoy pensando en ti” y “Alma llanera”.
Aunque cada una tiene su encanto y grado de dificultad, Valenzuela, quien también enseña música y dirige el Mariachi Las Aguilitas de Davis Bilingual Magnet School, dijo que Alma llanera es una canción muy difícil.
“Los arreglos que usé eran del Mariachi Nuevo Tecalitlán. Lleva solos de arpa, de vihuela, trompeta… y hacer esas cosas en una competencia, los jueces miran eso”, dijo Valenzuela.
Marisol Manzano dijo que Valenzuela pone mucha atención al grupo, “no sólo para que ganemos, sino para asegurarse de que nos divirtamos”.
Manzano, de 19 años, cursa actualmente el segundo año de la carrera de leyes en la Universidad de Arizona y empezó a practicar la música de mariachi en el kínder hace 13 años, bajo la dirección del papá de Valenzuela, Alfredo Valenzuela. El resto de sus compañeros tienen entre 15 y 21 años, y muchas ocupaciones como estudiantes.
Valenzuela dijo que, a diferencia de otros años, esta vez la preparación para la competencia fue más corta, debido a las responsabilidades de los integrantes del mariachi en los últimos meses del ciclo escolar. “Por eso me siento bien contento y orgulloso del grupo, porque el tiempo que nosotros tenemos para practicar no es mucho”, añadió.
Pero ya son unos músicos hechos y derechos.
La mayoría de ellos colabora actualmente como instructores de mariachi en el campamento de verano que Valenzuela dirige en la primaria Davis. El grupo además se presenta cada domingo a las 12:30 en el Taco Giro en 1730 E Prince Road.
“Lo que tienen estos chamacos es que han tocado desde kínder, primer o segundo grado con Las Aguilitas”, subrayó Valenzuela. “Es la experiencia”.
Sobre regresar el próximo año a Battle of The Mariachis, una competencia con 15 años de antigüedad, Valenzuela dijo: “Si el grupo quiere volver, yo los voy a dirigir. Hasta que estemos viejos”.