La ciudad de Tucsón, al igual que el país, se encuentra en medio de una crisis de vivienda de gran magnitud. Durante los últimos dos años, muchos miembros de nuestra comunidad, en particular los desfavorecidos y desatendidos que ya tenían problemas de vivienda, han experimentado dificultades aun mayores como resultado directo del aumento vertiginoso de los precios y los alquileres que se han visto exacerbados por la pandemia de COVID-19.

El precio medio de venta de una vivienda unifamiliar ha subido un 22.4% en comparación con el año pasado. Los alquileres o costos de renta han aumentado un 25% en los últimos tres años. Existe una tremenda urgencia en el impulso hacia soluciones para la vivienda sostenible.

Nuestra comunidad es afortunada de que la Ciudad de Tucsón, junto con el Condado Pima y los líderes de la comunidad, hayan tenido la previsión de formar un Fideicomiso de Tierras Comunitarias (Community Land Trust o CLT, en inglés) durante la anterior crisis de vivienda. Los CLT están diseñados para garantizar la administración comunitaria de la tierra y para ayudar a crear viviendas a costo accesible a largo plazo para residentes de bajos ingresos.

Los CLT son parte del legado de la histórica Ley de Vivienda Justa que fue firmada por el presidente Lyndon B. Johnson el 11 de abril de 1968. Honramos esa historia al celebrar abril como el Mes de Vivienda Justa. Esa medida monumental, que se incluyó en la histórica Ley de Derechos Civiles, hizo un llamado a los líderes y residentes de nuestra nación para garantizar viviendas seguras para todos. La Ley de Vivienda Justa prohibió la discriminación en la vivienda “por motivos de raza, color, religión, sexo u origen nacional en la venta, alquiler o financiación de viviendas”. Si bien se han logrado grandes avances, las barreras persisten y la crisis actual ha exacerbado la disponibilidad y el acceso a la vivienda.

El Fideicomiso de Tierras Comunitarias del Condado Pima (Pima County Community Land Trust o PCCLT) es una organización comunitaria sin fines de lucro incorporada en 2010. La junta de gobierno tripartita del PCCLT está compuesta por miembros que representan por igual los tres intereses: arrendatarios, miembros de la comunidad y partes interesadas, ya sean gubernamentales u organizacionales.

Doce años después, PCCLT es una agencia independiente sin fines de lucro con una cartera de 94 unidades de propiedad de vivienda CLT, 21 alquileres y un sólido programa de asesoramiento de vivienda aprobado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sussiglas en inglés).

PCCLT sigue el modelo de propiedad de capital compartido de Community Land Trust (Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano), donde una familia o individuo compra una casa que se encuentra en un terreno propiedad del CLT y es administrado en nombre de nuestra comunidad, presente y futura. El precio de compra es más accesible, porque el propietario solo compra la casa, no el terreno. Los subsidios en capas se quedan con la casa, brindando un beneficio a largo plazo de un comprador al siguiente, otorgando vida perpetua a los subsidios recibidos. Los propietarios arriendan el terreno a CLT en un contrato de arrendamiento renovable de 99 años. Los propietarios acuerdan vender la casa a un hogar de bajos ingresos a un precio restringido para mantenerla asequible a perpetuidad, de un comprador a otro.

El corazón del trabajo es la creación de viviendas permanentemente asequibles, brindando oportunidades exitosas de propiedad de vivienda para generaciones de familias de bajos ingresos mientras administran familias y tierras para el bien de la comunidad. El impacto económico y social del modelo del fideicomiso de tierras comunitarias es reconocido a nivel nacional como una herramienta fundamental para la asequibilidad de viviendas a largo plazo.

PCCLT ha desarrollado amplias asociaciones comunitarias y municipales en un esfuerzo por ser parte de la solución, participando en grupos de trabajo para Unidad de Vivienda Accesoria (ADU), vivienda y desarrollo equitativos y prevención de desalojos. Durante los últimos tres años, PCCLT también se ha involucrado en un alcance comunitario significativo en torno a la gentrificación y el desplazamiento. Estas relaciones con barrios y vecindades ayudan a informar nuestro trabajo. PCCLT atiende a personas y familias de ingresos bajos a moderados, y la mayoría de nuestros participantes son personas de color (no de raza blanca).

Desde su inicio, PCCLT ha sido un defensor de soluciones equitativas para viviendas asequibles, brindando oportunidades de propiedad de vivienda a comunidades históricamente excluidas de tales herramientas de creación de riqueza. De hecho, el primer fideicomiso de tierras comunitarias surgió del movimiento de derechos civiles del sur como una herramienta para establecer una nueva forma de tenencia de la tierra para los agricultores negros y sus familias. El modelo CLT depende en gran medida del apoyo de la comunidad. Actualmente tenemos algunos puestos abiertos en la junta para aquellos interesados y dispuestos a trabajar por soluciones de vivienda equitativas. Únete a nosotros y sé parte de la solución en apoyo de una vivienda justa y equitativa.

ENGLISH VERSION

Fair Housing Month Outreach

The City of Tucson, as well as the nation, is amid a housing crisis of great magnitude. For the past two years, many members of our community, particularly the disadvantaged and underserved who were already housing challenged, have experienced an even greater hardship as a direct result of skyrocketing prices and rents that have been exacerbated by the ongoing COVID-19 pandemic. The median sales price for a single-family home is up 22.4% from this time last year. Rents have increased 25% over the last three years. There is tremendous urgency in the drive towards solutions for sustainable housing.

Our community is fortunate that the City of Tucson along with Pima County and community leaders had the foresight to form a Community Land Trust during the last housing crisis. CLT’s are designed to ensure community stewardship of land and to help create long-term housing affordability for low-income residents.

CLT’s are part of the legacy of the historic Fair Housing Act which was signed by President Lyndon B. Johnson on April 11, 1968. We honor that history by celebrating April as Fair Housing Month. That monumental measure, which was included in the historic Civil Rights Act, called on our nation’s leaders and residents to ensure safe and secure housing for all. The Fair Housing Act prohibited housing discrimination “on the basis of race, color, religion, sex or national origin in housing sales, rentals or financing.” While great strides have been made, barriers persist, and the current crisis has exacerbated housing availability and affordability.

Pima County Community Land Trust (PCCLT) is a non-profit, community- based organization incorporated in 2010. PCCLT’s tripartite governing board of directors is made up of members equally representing the three interests: leaseholders, community members and government/organizational stakeholders. Twelve years later, PCCLT is a standalone non-profit agency with a portfolio of 94 CLT homeownership units, 21 rentals and a strong HUD Approved Housing Counseling Program.

PCCLT follows the Community Land Trust shared equity model of ownership where a family or individual purchases a house that sits on land owned by the community land trust and managed on behalf of our community – present and future. The purchase price is more affordable because the homeowner is only buying the house, not the land. Layered subsidies stay with the house, providing long-term benefit from one buyer to the next granting perpetual life to subsidies received. The homeowners lease the land from the CLT in a 99-year renewable ground lease. Homeowners agree to sell the home to a low-income household at a restricted price to keep it affordable in perpetuity, from one buyer to the next.

The heart of the work is the creation of homes that remain permanently affordable, providing successful homeownership opportunities for generations of lower income families while stewarding families and land for community good. The economic and social impact of the community land trust model is nationally recognized as a critical tool for long-term housing affordability.

PCCLT has developed extensive community and municipal partnerships in an effort to be part of the solution, participating in task forces for ADUs, equitable housing and development, and eviction prevention. Over the past three years, PCCLT has also engaged in significant community outreach around gentrification and displacement. These relationships with barrios and neighborhoods help to inform our work. PCCLT serves low-moderate income individuals and families, and most of our participants are people of color.

Since inception, PCCLT has been an advocate for equitable solutions for affordable housing, providing homeownership opportunities to communities historically barred from such wealth-building tools. In fact, the first community land trust grew out of the southern civil rights movement as a tool for establishing a new form of land tenure for black farmers and their families. The CLT model relies heavily on community support. We currently have a few board positions open for those interested and willing to work for equitable housing solutions. Join us and become part of the solution in support of fair and equitable housing.


Become a #ThisIsTucson member! Your contribution helps our team bring you stories that keep you connected to the community. Become a member today.

Maggie Amado-Téllez es directora ejecutiva del Fideicomiso de Tierras Comunitarias del Condad Pima; Gigi Aldridge es desarrolladora del Proyecto de Fideicomiso de Tierras de la Comunidad Pima.