Selenne Yescas creció literalmente en la frontera. Nacida en Yuma, vivía a veces con su mamá entre Yuma y San Luis, Arizona, y a veces con sus abuelos en San Luis Río Colorado, Sonora.
Yescas, de 28 años, dice que su vida en San Luis se sentía completa. Pero cuando se mudó a Tucsón en el 2014 para estudiar en la Universidad de Arizona empezó a pensar en cómo podía ayudar a la gente. La universidad era un mundo nuevo para ella, uno que su familia no podía ayudarle a navegar porque ellos no tenían experiencia en educación universitaria.
Al principio, Yescas dice que buscó apoyo en profesores que no le ayudaban, y en cambio le sugirieron que eligiera una carrera diferente. Los ignoró, y eventualmente encontró quién la apoyara y guiara en su colegio.
Yescas estudió Ciencias del Habla, Lenguaje y Audición y es voluntaria para la clínica del colegio ayudando a traducir entre el inglés y el español para los pacientes.
Yescas ahora trabaja en el Centro de Salud Rural de la Universidad de Arizona y dice que planea estudiar una maestría en salud pública.
También ayuda a nivel comunitario y universitario a proporcionar recursos para prevenir la sobredosis de opioides y enseñar a reducir los daños.
Yescas dice que al darse cuenta de que muchos estudiantes de su preparatoria estaban usando drogas y sufriendo de sobredosis, regresó a San Luis High School a enseñar cómo prevenir la sobredosis de opioides y reducir los daños.
“Estaba realmente preocupada por lo que estaba sucediendo en mi comunidad”, dice Yescas.
Ella recuerda que cuando estudiaba y vivía en San Luis, Arizona, no había muchos recursos.
Su propósito es abogar por las comunidades rurales brindando atención médica, recursos para enfrentar el uso de sustancias y ayudar en nutrición. Dice que siempre supo que quería ayudar a la gente en comunidades hispanas con sus necesidades de salud.
“Solo quiero ser un recurso y una herramienta de salud para cualquiera que necesite la ayuda”, dice Yescas.