En 1878, a escasos 24 años después de que Estados Unidos anexara a Tucsón y una parte del sur de Arizona desde México, el sonorense Carlos Y. Velasco empezó a imprimir el primer periódico en español de la región, El Fronterizo.
El objetivo del periódico era dar voz a los residentes mexicanos de Tucsón que ahora eran parte de EE. UU. y estaban sintiendo la peor parte de los cambios sociales, económicos y políticos radicales a medida que los estadounidenses blancos comenzaban a establecer su presencia y poder en Tucsón.
Así comenzó una larga historia de medios de comunicación en español en Tucsón que continúa hasta el día de hoy con La Estrella de Tucsón, una publicación semanal del Arizona Daily Star que está celebrando 15 años al servicio de la creciente población mexicana y latina del sur de Arizona.
A lo largo de la historia de los medios de comunicación en español en nuestra ciudad, un vínculo común ha sido el esfuerzo por resaltar los muchos éxitos de los mexicanos y los muchos desafíos en Tucsón debido al racismo y las barreras institucionales, que históricamente fueron ignorados por los medios locales de noticias en inglés.
La Estrella es descendiente directa de El Fronterizo y de los muchos tucsonenses que en los últimos 140 años dedicaron su tiempo y energía a proporcionar noticias e información vitales a los lectores en español en el sur de Arizona. A medida que la población creció y se extendió por el valle de Tucsón y el sur del estado, los medios de comunicación en español (periódicos, radio, televisión, internet) crecieron, cambiaron y se adaptaron para mantener la misión que Velasco inició.
Después de que El Fonterizo comenzó a publicar, siguieron otras publicaciones: El Mosquito, otro El Fronterizo separado y El Tucsonense, un periódico quincenal fundado en 1915 por Francisco S. Moreno y luego encabezado por su esposa, Rosa E. Moreno, y sus hijos. El Tucsonense, que se imprimió en una pequeña imprenta en South Stone Avenue, al otro lado de la calle de la Catedral San Agustín, se convirtió en la principal fuente de noticias e información para las comunidades mexicana y mexicoamericana de Tucsón hasta que se suspendió en 1962.
Para entonces, la radio en español estaba firmemente establecida en Tucsón y los programas en español en televisión comenzaron a reemplazar las publicaciones impresas como fuentes de información.
Una de las primeras voces respetadas que comenzó a fines de la década de 1940 fue la de Jacinto Orozco, cuya canción “La Marcha de Zacatecas”, indicaba a sus oyentes en su programa de radio KVOA que escucharían su amada música mexicana e información sobre sus barrios y sobre ellos mismos.
Para 1954, KEVT se convirtió en la primera estación de radio de tiempo completo de Tucsón. Unos 10 años después, KXEW, Radio Fiesta, salió al aire. Casi al mismo tiempo que KXEW comenzó a transmitir en español, los hermanos Henry y Tony Villegas iniciaron su programa del domingo por la mañana, “Teatro Mexicano”, en KGUN, Canal 9.
Cuando llegaron los 90’s, la televisión en español se posicionó como el proveedor dominante de información. Se produjeron más cambios a medida que la propiedad local de los medios en español dio paso a la propiedad corporativa estadounidense y mexicana.
Hoy en día, la proliferación de medios en Internet ofrece a los consumidores de habla hispana en Tucsón información disponible a un clic, pero estos sitios carecen de un componente crítico para las comunidades mexicanas y latinas de Tucson: información local.
Y esa es exactamente la razón por la que existe La Estrella de Tucsón. Es más valioso que nunca para los lectores hispanohablantes de Tucsón.
Semana tras semana, La Estrella está en las calles de Tucsón. Se enfoca en nuestra comunidad latina. La Estrella ofrece a los lectores una gran cantidad de información sobre educación, salud y recursos comunitarios necesarios para mejorar la vida de las familias.
Lo que Velasco y El Fonterizo comenzaron e imaginaron, La Estrella de Tucsón, que se distribuye de forma gratuita, lo continúa, con orgullo y profesionalismo.