Una estudiante de la UA ha comenzado un negocio mientras va a la universidad, vendiendo ropa hecha por artesanos indígenas mexicanos como la que usaba mientras crecía en Magdalena de Kino, Sonora.
Cuando era niña, y cuando se mudó a Tucsón en 2014, Alexa Rodríguez usaba vestidos que su abuela compraba a artesanos indígenas y que a menudo eran bordados a mano.
“La gente comenzó a preguntarme dónde los conseguía”, dice Alexa.
De ahora 22 años, Alexa dice que comenzó Adela Artisan Made para celebrar su cultura y llevar a un mercado más amplio accesorios y ropa hechos por artesanos de México, quienes generalmente son bastante mal compensados.
Alexa, quien vino a Tucsón para ir a Pueblo High School en su último año de preparatoria y sabiendo solo un poco de inglés, se puso la meta de entrar a la Universidad de Arizona.
Narra que la primera vez que recorrió el University Boulevard junto con su mamá, quien es maestra de educación superior en México, quedó impresionada y decidida a que algún día estudiaría en la UA. Tenía solo 12 años.
En diciembre, Alexa se graduará con una licenciatura en administración de empresas y carreras cortas en negocios globales, español y portugués.
Durante un programa de estudios en el extranjero en Brasil, una mujer le preguntó a Alexa si sería posible pedir más vestidos como el que llevaba puesto.
El encuentro despertó su imaginación. Tal vez ella podría hacer un negocio con eso. Lo llamó Adela en honor a su abuela, una mujer con una feroz convicción de pagar bien a los artesanos. Su abuela es parte del negocio, dice Alexa.
“Mi madre también me dijo: ‘Si vas a hacer este negocio, lo vas a hacer bien. No lo harás con fines de lucro. Si vas a invertir tu tiempo, si vas a estresarte ... lo harás bien y lo harás de manera diferente”, cuenta Alexa.
Alexa dice que actualmente está trabajando con siete artesanos de Guadalajara, Chiapas y Nayarit. Muchos son amigos de la familia.
“Quiero que la gente entienda el valor de la ropa que estoy vendiendo”, dice.
Hasta ahora, planea vender en línea y en mercados emergentes como los organizados por Boss Women Unite (el próximo es el 16 de noviembre).
También está trabajando en la creación de un blog que contará la historia de cada artesano con el que trabaja y cómo hacen estas piezas.
“Ella cree en lo que está haciendo, y realmente se nota”, dice Tiffany Nakatani, la creadora de Boss Women Unite, una comunidad de redes para mujeres que dirigen sus propios negocios.
Alexa ha estado en esto apenas desde marzo. “La moda es nueva para mí”, dice.
Alexa trabaja como asistente ejecutiva en el Centro de Negocios para Mujeres (Women Business Center) de la YWCA del Sur de Arizona. Esa conexión y su participación en Boss Women Unite la han ayudado a comenzar.
“Les pido a los artesanos que me digan cuál sería un buen precio ... porque los artesanos con los que trabajo son realmente pequeñas empresas”, dice ella. “No están fabricando con una gran empresa. Lo hacen en sus casas. ... Son mujeres que hacen bolsas ... y cuidan a sus hijos y nietos cuando salen de la escuela. Es una comunidad, y es un arte”.
Cuando se gradúe, espera obtener una maestría en moda empresarial y actualmente está tomando el Acelerador de Negocios de Mujeres de Fuerza Local y la YWCA con su hermano y hermana. Dice que ambos ayudarán con el negocio mientras ella se centra en su próximo título.
Para más información sobre Adela Artisan Made, visita su página en Facebook: facebook.com/adelaartisanmade. Su sitio web está bajo construcción, pero más adelante será posible adquirir las piezas ahí: adelaartisanmade.org.