El ayuntamiento de Tucsón está colaborando con la Autoridad de Desarrollo Industrial de Tucsón (Tucson Industrial Development Authority) para distribuir un monto de $625,000 que busca ayudar a cubrir los costos de cierre de viviendas para aproximadamente 250 trabajadores esenciales.
El nuevo programa, llamado Fondo de Vivienda para Trabajadores Esenciales, se lanzó el 1 de junio y proporciona a los trabajadores esenciales hasta el 1% del monto del primer préstamo hipotecario o hasta $2,500 del pago inicial de una casa.
Tucson está destinando $500,000 de su Plan de Rescate Estadounidense (American Rescue Plan) a la iniciativa, una medida que la alcaldesa Regina Romero calificó como una “inversión transformadora” en la comunidad.
“La importancia de ser propietario de una vivienda en nuestra comunidad no puede subestimarse ni exagerarse. Los trabajadores esenciales nos mantuvieron seguros durante la pandemia, siguieron trabajando para mantenernos a todos seguros y nuestra economía funcionando”, dijo Romero en una conferencia de prensa el pasado 25 de mayo.
El programa llega en un momento de aumento de los precios de la vivienda en toda la región. En 2020, alrededor del 91% de los compradores de vivienda de Tucsón tenían un préstamo hipotecario aprobado por alrededor de $215,000, según datos de la Ley de divulgación de hipotecas para viviendas. Pero los precios de venta promedio para todas las viviendas nuevas y existentes fueron de $303,356 en enero de 2020 y aumentaron a $422,407 en enero de 2022.
Dre Thompson, directora ejecutiva de la Autoridad de Desarrollo Industrial de Tucson, dijo que comenzó a trabajar con otros grupos inmobiliarios locales para idear una manera de reducir las barreras a la propiedad de vivienda después de que el Comité de Comercio de la Cámara de Representantes de Arizona recibió un informe en febrero en el que se afirmaba que de no hacerse una intervención, los trabajadores esenciales serían “excluidos del mercado de la vivienda en Arizona”.
“Los trabajadores esenciales son la base de nuestra fuerza laboral, y es vital que puedan acceder a los beneficios de la propiedad de la vivienda, la estabilidad que permite, la oportunidad de brindar riqueza generacional a las familias que no siempre lo han tenido”, dijo Thompson. Luego agregó: “Siento que esto ejemplifica cómo deberían ser las asociaciones público-privadas en las que los socios comunitarios involucrados en un problema se unen para desarrollar programas”.
Los beneficiarios del Fondo de Vivienda para Trabajadores Esenciales deben calificar para el Pima Tucson Homebuyers Solution Program, que brinda asistencia con el pago inicial para cubrir los gastos de desembolso de la hipoteca. El programa dice que sus participantes reciben un promedio de $14,000 en un préstamo 100% condonable y ahorran $16,500 en costos de cierre y pago inicial si se quedan en su casa durante tres años.
Las profesiones que califican para el préstamo son aquellas personas descritas por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) como trabajadores esenciales del campo médico y no médico. Algunas de esas ocupaciones calificadas incluyen trabajadores de hospitales, de farmacias, de correo postales, de tránsito, de centros de atención, socorristas, veterinarios, educadores, trabajadores de instalaciones de fabricación, trabajadores agrícolas y de servicios de alimentos.
Aunque Tucson Realtors Charitable Foundation es el patrocinador principal del fondo, varios grupos como Family Housing Resources/FHR CARES, The Tucson Industrial Development Authority y Pima Industrial Development Authority también patrocinan el programa.
Para obtener más información sobre el programa, visita EssentialWorkersHousingFund.com.