Las vacunas de Pfizer y Moderna de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) fueron autorizadas para uso de emergencia por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés); ambas son vacunas de ácido ribonucleico mensajero (ARNm).

En pocas palabras, el ARNm es como una lista de instrucciones que le brinda al cuerpo la información necesaria para reconocer el coronavirus.

Dado que el cuerpo de una persona vacunada ya tiene la información necesaria para identificar el virus, su sistema inmunológico puede crear anticuerpos adecuados para combatir el virus desde una etapa temprana. Las personas no son “infectadas” con el virus al momento de vacunarlas, sino que obtienen la inmunidad.

Vacuna Pfizer

La vacuna Pfizer incluye dos inyecciones en el músculo de la parte superior del brazo, y las dosis se administran con 21 días de diferencia. Esta vacuna solo se recomienda para personas mayores de 16 años.

Los efectos secundarios reportados pueden incluir dolor en el lugar de la inyección, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor en las articulaciones, calentura, inflamación en el lugar de la inyección, enrojecimiento, náuseas, malestar, inflamación de los ganglios linfáticos y en casos mur raros reacción alérgica grave caracterizada por dificultad para respirar, hinchazón de cara y garganta, ritmo cardiaco acelerado, una erupción grave en todo el cuerpo, mareos y debilidad.

Los resultados de las investigaciones clínicas demostraron que la vacuna Pfizer tiene una eficacia del 95% en personas no infectadas previamente con esta enfermedad.

Vacuna Moderna

La vacuna Moderna incluye dos inyecciones en el músculo de la parte superior del brazo, y las dosis se administran con 28 días de diferencia. Esta vacuna solo se recomienda para personas mayores de 18 años. Los efectos secundarios son similares o los de la vacuna de Pfizer.

La vacuna Moderna tiene una eficacia del 94.1% en personas no infectadas previamente.

Este es el plan de distribución de vacunas del Condado Pima en tres fases:

Fase 1, entre diciembre 2020 y la primavera del 2021

La Fase 1 se divide aún más entre los Grupos 1A, 1B y 1C, con el Grupo 1A teniendo mayor prioridad. El Grupo 1A incluye trabajadores de salud y ocupaciones de asistencia sanitaria, trabajadores de servicios médicos de emergencia y residentes y personal de centros de cuidado de largo plazo.

El Grupo 1B (donde estamos ahora) incluye trabajadores en educación y cuidado infantil, ocupaciones de servicios de protección, adultos de 75 o mayores, servicios esenciales o trabajadores de la industria considerada esencial y adultos con condiciones de alto riesgo en sitios de congregación. El Grupo 1C incluye adultos de 65 o mayores, adultos de cualquier edad con condiciones médicas de alto riesgo, y adultos que viven en sitios de congregación.

Fase 2, entre la primavera del 2021 y el verano del 2021

Durante la Fase 2, la prioridad se le otorgará a cualquier persona que falte de la Fase 1 y a otras poblaciones de alto riesgo.

Fase 3, verano del 2021 y más allá

Esta última fase dará prioridad a quienes caigan en las categorías de la Fase 1 y 2 y que aún no hayan sido vacunados, y después a la población general.


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Jonathan Pérez Leyva cursa el último año en Salud Pública en la Universidad de Arizona. Nació en México, pero emigró a los Estados Unidos cuando tenía sólo 10 años. Su meta es convertirse en enfermero con experiencia en salud pública y luchar por la equidad en los servicios de salud.