En las últimas semanas, un porcentaje relativamente más alto de personas con COVID-19 han informado haber ido a restaurantes, bares y eventos en el Condado Pima, según los datos recopilados por los rastreadores de contactos de Maximus, la compañía contratada para realizar el rastreo de contactos del condado.
Este repunte puso fin a una tendencia a la baja de un mes en la dirección correcta. Los funcionarios del condado señalaron que el repunte se produjo aproximadamente cuando el gobernador Doug Ducey levantó los límites de ocupación en los negocios el 5 de marzo.
Desde entonces, el porcentaje de personas que investigaron los rastreadores de contactos que habían estado en un bar o restaurante en los últimos 14 días aumentó de poco más del 25% a poco menos del 30%. Y el porcentaje de estas personas que habían estado en un evento con al menos 10 personas aumentó de alrededor del 10% a poco más del 15%.
Si bien estos porcentajes han aumentado recientemente, el número total de casos positivos ha disminuido considerablemente desde su pico este invierno, ya que más personas se han vacunado.
La principal funcionaria de salud de Arizona, la Dra. Cara Christ, dijo que el repunte que reportan los rastreadores de contacto podría deberse a una combinación de factores que han hecho que las personas comiencen a volver a la normalidad.
“No sé si eso tuvo algo que ver con los límites de ocupación”, dijo.
No podemos saber si el gobernador causó que estas métricas tuvieran una tendencia en la dirección incorrecta cuando levantó los límites de ocupación, pero podemos ver el momento y asumir que sus acciones están asociadas con el repunte, dijo el Dr. Francisco García, director médico del Condado Pima.
“Podemos ver que hay una asociación, al menos temporalmente, con lo que está haciendo. Creo que se debe a eso”, señaló.
García también cree que este repunte se debe a la fatiga general de la pandemia. Por ejemplo, el porcentaje de personas que habían viajado antes de dar positivo ya había comenzado a subir antes de que Ducey levantara los límites de ocupación. Y el porcentaje de personas que habían asistido a un evento, bar o restaurante también había comenzado a aumentar.
“Creo que el mensaje que ha enviado el gobernador es que, para todos los efectos y propósitos, hemos terminado”, dijo García. “Y quiero asegurarme de que la gente del Condado Pima sepa que tenemos buenas razones para creer que aún no hemos terminado, aunque las cosas están mejorando aquí muy pronto. Todavía no estamos fuera de peligro”.
García destacó las tendencias de rastreo de contratos en un memorando que el administrador del condado Chuck Huckelberry envió a la Junta de Supervisores del Condado de Pima, el cual buscaba justificar la extensión del contrato de rastreo de contratos de Maximus hasta el 5 de enero de 2022 por $5 millones.Los supervisores aprobaron la extensión del contrato de rastreo de contactos de Maximus hasta el 5 de enero de 2022 en una votación de 4-1 el martes.
El índice de casos nuevos de COVID-19 se ha mantenido en gran medida sin cambios, mostrando otro pequeño aumento de una semana a otra en Arizona y en el Condado Pima.
Los casos en todo el estado aumentaron un 4% de la semana del 21-27 de marzo a la semana del 28 de marzo al 3 de abril. Y los casos en todo el condado aumentaron un 3%, según el cuadro en línea del Departamento de Servicios de Salud de Arizona de casos de COVID-19 por día, hasta el sábado 10 de abril.
Los recuentos semanales de casos en Arizona y el Condado Pima todavía están un 93% por debajo de los máximos del invierno.
En todo el estado, aproximadamente el 35% de las personas habían recibido al menos una dosis de vacuna hasta el sábado 10, según el Departamento de Salud.
Aproximadamente el 41% de la población del Condado Pima también ha sido completamente vacunada.
“Aún no hay evidencia clara de que estemos en una trayectoria que nos lleve de regreso a otra oleada u otra mini oleada, como lo está experimentando Michigan, uno de los peores estados en este momento”, concluyó Gerald.
