Para La Estrella de Tucsón
Es verdad que las fuentes oficiales nos repiten una y otra vez que debemos permanecer en casa y tomar todas las precauciones posibles para combatir la terrible pandemia de coronavirus presente ya en todo el mundo, pero eso no significa que tengamos que pasarla aburridos y picándonos el ombligo por no tener nada que hacer.
Lo bueno es que actualmente hay servicios de streaming por todos lados, así que hay mucho entretenimiento para elegir y hacer más pasajera esta crisis. Por lo pronto, aquí le va una muy buena sugerencia para que nuestros lectores hispanos rían y reflexionen en casa mientras se protegen de la pandemia.
GENTRIFICACIÓN: ¿LIMPIEZA CULTURAL?
Gentefied, producción original de Netflix, le ha dado al clavo con una historia llena de buen humor y excelentes diálogos enfocada en abordar distintos problemas que enfrenta la identidad hispana en EE.UU., desde los cambios que están experimentado los barrios en donde están asentadas estas comunidades hasta los que han vivido sus miembros a través de varias generaciones.
El título de la serie hace referencia al término “gentrify”, que significa mejorar un área o distrito para que tenga un aspecto de clase media, aunque también se refiere a la búsqueda/lucha personal por hacer que la existencia propia sea un poco más refinada y amable.
Gentefied (que modifica un poco el vocablo para resaltar la palabra “gente”), narra las aventuras de una familia hispana que ve cómo, de forma inesperada, una oleada de cambios comienza a llegar hasta su comunidad, de manera que deben esforzarse para no ser expulsados de su propio barrio mientras buscan la manera de subsistir.
La historia está ubicada en el Este de Los Ángeles, y el mayor símbolo de esta lucha que involucra la autoconservación, aunque con ciertas adaptaciones, es el tradicional restaurante de burritos del abuelo (Joaquín Cosío), quien ve cómo todo a su alrededor se está poblando de restaurantes de ramen y cocina orgánica, tan populares en esta época de hípsters y millennials.
BURRITOS ESTILO HÍPSTER
Pero no es este el único tema a discusión, pues también resulta interesante el antagonismo entre generaciones.
Por un lado están los jóvenes, diferentes a padres y abuelos y abiertos a la modernidad y a los tiempos actuales, y por el otro están los viejos (padres, tíos, abuelos…), apegados a sus tradiciones, moral y costumbres. Es tal vez lo anterior lo que hace de esta serie algo realmente interesante de ver, sobre todo para tener una mejor comprensión del tema de la identidad hispana en este país.
Si hay algo que alabar de esta producción es su humor y la gran gama de personajes característicos de nuestra comunidad. Es verdad que en ocasiones los personajes blancos se ven un poco acartonados y simples, pero esto no desentona con el producto en general, pues también el resto de ellos tiende a aparecer un poco en ese estilo, con el propósito de resaltar una situación y mantener el tono humorístico.
Por cierto, la serie tuvo su origen en 2017 y se trasmitió de manera digital en una página web. Fue después que Netflix, astutamente, ordenó 10 episodios para estrenarlos en su plataforma, con América Ferrera fungiendo como productora ejecutiva.
Hasta la próxima y cuídese mucho.