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Las secundarias y preparatorias del TUSD podrían requerir a los estudiantes el uso de cubrebocas durante el siguiente ciclo escolar, de acuerdo con las recomendaciones de un equipo de trabajo, mientras el distrito se prepara para reanudar actividades en agosto.

Todo el personal, padres y visitantes también tendrían que usar cubrebocas cuando el distanciamiento social no sea posible.

Con las clases por reanudare el 6 de agosto, un equipo de trabajo presentó el martes 16 de junio recomendaciones para la mesa directiva del Distrito Escolar Unificado de Tucsón, en un intento de limitar la expansión del coronavirus.

La mayor parte de las recomendaciones se enfocaron en operación y logística. Una segunda presentación sobre modelos de enseñanza, aprendizaje e instrucción estaba programada para la noche del 23 de junio (lee la actualización en www.laestrelladetucson.com). Las recomendaciones finales se esperan para julio. A esto seguirá entrenamiento obligatorio para maestros y personal.

USAR CUBREBOCAS

El uso de cubrebocas en la escuela será opcional para niños de kínder hasta quinto grado, de acuerdo con las recomendaciones.

“No usan cubrebocas porque son niños”, dijo Nikki Stefan, directora de los servicios de salud del TUSD. “Tienen dificultades para usar cubrebocas. Los tienen en cualquier lugar menos en la cara y la idea de usar un cubrebocas es que cubra la cara, así que si se están tocando la cara todo el tiempo se pierde el propósito”.

Esto no quiere decir que algunos niños pequeños no puedan ser enseñados a usar correctamente un cubrebocas, dijo Stefan.

“No estamos desalentándolo, pero no lo estamos ordenando en este momento”, dijo.

Se requerirá a los estudiantes del 6to al 12avo grado usar cubrebocas. El personal escolar monitoreará su uso y verificará la identidad de los estudiantes con credenciales de identificación. Los estudiantes que se reúsen a usar cubrebocas serían inscritos en clases en línea, fuera de las instalaciones de la escuela, recomendó el equipo de trabajo.

El superintendente del TUSD, Gabriel Trujillo, señaló que antes de que ocurra una transferencia, las escuelas trabajarían en determinar la razón del incumplimiento y actuar de forma correspondiente.

Todo el personal sería ordenado de usar cubrebocas cuando no les sea posible mantener distanciamiento físico. Lo mismo aplicaría para padres y visitantes.

Las escuelas tendrían cubrebocas a la mano, pero se espera que los estudiantes y personal tengan sus propios cubrebocas reusables.

Una encuesta realizada en mayo a los padres, que abarcó a alrededor de 17,000 estudiantes del TUSD, encontró que: 39% de quienes respondieron requeriría que sus hijos usaran cubrebocas en la escuela, 14% dijo que no lo haría y 47% indicó que sólo lo haría en caso de que el departamento de salud del condado lo requiera.

El DÍA

El equipo de trabajo no recomendó la toma diaria de temperatura en las escuelas. Aún así, se espera que las familias lleven un monitoreo diario de salud en casa, usando una serie de preguntas estandarizadas por el TUSD, antes de enviar a los niños a la escuela.

Para los empleados, el distrito considera un monitoreo en línea que determine su ingreso o rechazo a la escuela, dependiendo de sus respuestas diarias.

EN EL AUTOBÚS

Un equipo de trabajo está recomendando que todos los conductores de autobuses escolares del TUSD usen cubrebocas cuando las clases se reanuden en el ciclo 2020-21, como medida para reducir la propagación del coronavirus.

Sin importar la edad, los estudiantes deberán usar cubrebocas en el autobús escolar, ya que el distanciamiento social no es posible cuando están sentados de dos en dos y los asientos van llenos, recomendó el equipo de trabajo.

Los estudiantes usarían gel sanitizante cuando suban y bajen del autobús.

A los padres que recojan a sus hijos en la escuela se les podría requerir permanecer en sus vehículos, en lugar de esperar a los estudiantes en la escuela.

EN LA ESCUELA

Los estudiantes de primeria serían enviados directamente al salón de clases o un área designada, como un patio o sección del jardín de juegos, para permitir el distanciamiento físico.

Se esperaría de los estudiantes mayores que mantengan distanciamiento social mientras están fuera del aula antes del inicio de clases.

También se espera contar con clases sobre higiene y formas de reducir el contagio por coronavirus. Se recomienda establecer recesos para los más pequeños cada dos horas, con medidas de lavado de manos durante este tiempo. También se proporcionaría un kit individual de materiales a cada alumno, en lugar de compartir pegamento, tijeras y lápices.

Los escritorios estarían separados para generar distancia, viendo al frente en lugar de en grupos para fomentar la colaboración, dijo el asistente de superintendente del TUSD, Richard Sanchez.

En los grados más bajos, los centros de aprendizaje cooperativo — alfombras de lectura y cojines de piso, que son comunes en muchos salones — deberán retirarse.

Una consideración es alternar de forma más marcada a como ya se hace el horario de almuerzo escolar entre grupos: mientras unos juegan, otros comen, y viceversa.

“Para que mantengamos la salud y seguridad de los estudiantes y aseguremos que cada salón sea desinfectado cada noche, la configuración del salón deberá cambiar, desafortunadamente”, dijo Sanchez. “Entre menor sea el exceso de muebles en un salón, será mejor”.

El personal escolar dirigirá el tráfico y monitoreará el distanciamiento social en los pasillos entre los estudiantes más jóvenes. Carteles y señalamientos ayudarán en este esfuerzo.

El almuerzo se alternaría entre grados aún más que antes.

En el recreo, cada clase podría ser asignada a áreas de juego específicas.

Se espera que los estudiantes mayores sigan las indicaciones marcadas y no permanezcan entre clases.

SI SE SIENTEN ENFERMOS

Los estudiantes que muestren síntomas de coronavirus serán mandados a enfermería, al igual que en caso de cualquier otro malestar.

Los estudiantes serán evaluados y enviados a casa si presentan síntomas y no se les permitirá el regreso a clase hasta que no dejen de presentarlos por 72 horas —por encima del periodo tradicional de 24 horas.

A pesar de no realizar monitoreo diario de la temperatura en la escuela, el distrito planea comprar termómetros infrarrojos para usarse cuando sea necesario.

Los casos sospechosos de COVID-19 serán reportados al Departamento de Salud del Condado Pima.

HIGIENE

Las recomendaciones sugieren que se limpien los baños escolares cada hora, los autobuses dos veces al día y que se creen calendarios de desinfección que sean monitoreados por personal especializado en procedimientos adecuados de desinfección.

Se han comprado sistemas desinfectantes de aspersión para cubrir grandes áreas y ser colocados en cada autobús escolar y área común de las escuelas. Para mejorar la calidad del aire intramuros se están reemplazando filtros de aire y humidificadores de aire, también se están evaluando las tomas de aire.

Para implementar esta clase de cambios a una mayor escala, se propondrá a la mesa directiva un aumento sustancial del presupuesto, dijo Trujillo.

ALTERNATIVAS EN LÍNEA

Aunque los distritos escolares del área de Tucsón contemplan formas de proveer a las familias opciones de instrucción en línea, la estructura de financiamiento escolar de Tucsón no está diseñada para ello. En cambio, se basa en el tiempo de instrucción en clase y la asistencia diaria.

Trujillo ha oído conversaciones sobre que la legislatura estatal tendrá una sesión especial en las próximas semanas para considerar dar flexibilidad a las escuelas de ofrecer más programas en línea o programas híbridos sin que su presupuesto se vea afectado.

La flexibilidad no sólo es clave para escuchar las necesidades y deseos de las familias, sino también para mantener pequeño el tamaño de las clases y permitir el distanciamiento físico en la escuela.

Si las escuelas se muestran incapaces de otorgar esta flexibilidad, el espacio se verá limitado y se deberán considerar medidas adicionales, dijo Trujillo.

Las recomendaciones se dieron en conformidad con las guías del Departamento de Educación de Arizona, la Organización Mundial de la Salud, el Centro de Control y Prevención de Enfermedad (CDC), el Departamento de Servicios de Salud de Arizona y el Departamento de Salud del Condado Pima.

También se tomaron en consideración las aportaciones de grupos de empleados, estudiantes y familiares, así como la necesidad de acatar responsabilidades fiscales.


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Traducido por Clara Migoya, estudiante de maestría en Periodismo y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Arizona, quien realiza una pasantía en La Estrella de Tucsón.