De la sierra de Sonora a Tucsón, fácilmente se hacen unas 5 horas en carro, generalmente cruzando la frontera por Agua Prieta. Es un camino que cientos de familias recorren frecuentemente, ya sea para venir de compras, para estudiar o trabajar o para visitar a algún familiar.
Y así fue durante años para Rafael Barceló Durazo, el nuevo cónsul de México en Tucsón.
“Los sonorenses tenemos como segunda casa Tucsón y como tercera el Tucson Mall”, dijo entre risas el joven cónsul de 40 años, criado en el pueblo serrano de Huásabas, al este de Moctezuma y al norte de Granados. “La verdad es que (Tucsón) es una ciudad a la que le tenemos mucho aprecio... Hay muchos miembros de nuestra comunidad que viven históricamente desde hace décadas acá y que conservan un lazo muy especial entre nuestras comunidades”.
Barceló Durazo tomó posesión del cargo como cónsul titular de México en Tucsón el 1 de agosto. El lunes 3, el día en que conversó en entrevista con La Estrella de Tucsón, fue su primer día en funciones desde las céntricas instalaciones del consulado en Broadway y Alvernon.
El consulado mantiene en funciones todas sus operaciones, pero es necesario agendar cita antes de acudir.
El cargo de cónsul titular había quedado vacante desde la destitución del cónsul anterior, el también sonorense Guillermo Rivera Santos, a principios de este año y a tan solo unos meses de su llegada. Antes, la sede diplomática estuvo por varios años a cargo de Ricardo Pineda Albarrán, ahora cónsul de México en Douglas, y de Enrique Gómez Montiel, cónsul adscrito en Tucsón desde 2014 y quien condujo la oficina en los meses recientes. Gómez Montiel se mantiene en su cargo.
Sobre el proceso entablado al ex cónsul Rivera Santos tras serias acusaciones ente el Comité de Ética de la Secretaría de Relaciones Exteriores de comportamiento indebido, Barceló Durazo siguió la línea de la cancillería mexicana, que no ha hecho pública la información sobre la investigación al ex cónsul, más allá del anuncio de su destitución.
“Específicamente sobre el tema no puedo pronunciarme”, dijo Barceló Durazo.
La noche del martes 28 de julio, y después de casi un año privado de su libertad, Carlos Martínez Baldenegro volvió a su casa en Tucsón.
Pero el nuevo cónsul, quien a diferencia de su reciente antecesor sí es diplomático de carrera desde 2010, quiere sentar otro tono al frente de la oficina en Tucsón.
Asegura que viene con la encomienda de fortalecer la relación con la diáspora mexicana en los condados Pima y Pinal y con las autoridades locales, y que trabajará “con toda la dedicación, con todo el esfuerzo, con todo el profesionalismo” por su comunidad.
“Entendemos que lo más importante son las personas… y vamos a hacer una comunicación muy directa con todas las autoridades estadounidenses de las que depende la defensa de los derechos de las personas mexicanas”, dijo el cónsul con amplia experiencia en materia de derecho.
Baceló Durazo es egresado de la carrera de Derecho de la Universidad de Hermosillo y cuenta con una maestría en Administración y Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Desarrollo Económicos, CIDE, en la Ciudad de México. Uno de los semestres de la maestría lo cursó como estudiante de intercambio en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Su carrera ha tenido un enfoque en los derechos humanos tanto en sus dos años recientes en las oficinas centrales de la cancillería de México como cuando colaboró en las embajadas de México en Brasil y Costa Rica e incluso antes en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Más de 30 inmigrantes ilegales fueron detenidos por agentes en el campamento del desierto dirigido por un grupo de ayuda.
Conciente de que las personas indocumentadas frecuentemente se enfrentan a abusos por la falsa creencia — de ellos o de terceros- de que no tienen derecho a denunciar o a una defensa legal, Barceló Durazo reiteró que el consulado es el lugar a donde pueden acudir en busca de orientación las víctimas de cualquier tipo de abuso.
“Lo más importante es que sepan que nadie debe ser víctima de abuso y que en el caso de que lo sean pueden acercarse al consulado y éste con mucho gusto tendrá la oportunidad de orientarlos e inclusive vincularlos con autoridades o con organizaciones de la sociedad civil.
“Aquí no hay nada que temer”, dijo en referencia al estatus migratorio de las personas. “Para el consulado, lo único que nosotros analizamos es que sea una persona mexicana, los demás temas no son relevantes”.
Cónsul en tiempos del COVID-19
Barceló Durazo planea sumarse al esfuerzo de comunicación que viene realizando el Consulado de México en Tucsón para acercar a los mexicanos a los servicios de salud y asistencia requeridos por problemas originados en medio de la pandemia del coronavirus. Cada jueves, desde hace varios meses, el consulado ha realizado una sesión informativa en vivo a través de su página de Facebook.
Seguir sacando provecho de las redes sociales es uno de los objetivos del nuevo cónsul para mantener la comunicación con la ciudadanía, en tanto es posible reactivar los eventos en persona.
El nuevo cónsul envió a los mexicanos en el área metropolitana de Tucsón el mensaje de que a razón del coronavirus es necesario modificar algunos comportamientos que antes eran comunes.
Quality of Life Medical and Research Center, ubicado en el lado este de Tucson, participará en el estudio nacional y reclutará a cientos de miembros de la comunidad local para participar en el ensayo.
“Esta es una pandemia que creo que va a reforzar la importancia de que entendamos que nuestro comportamiento individual afecta siempre lo colectivo”, dijo. “Hay cambios de comportamiento que tenemos que realizar para cuidarnos y entre todos poder superar este episodio tan complicado que se nos ha impuesto en 2020 y que es probable que vaya a continuar durante bastante tiempo”.
Una de las consecuencias de la pandemia ha sido el cierre de la frontera de Estados Unidos con México para viajes no esenciales desde el 22 de marzo, orden originalmente expedida por el Departamento de Seguridad Interna (Department of Homeland Security) de Estados Unidos por 30 días y que se ha ido renovando mes con mes.
Aunque no hay todavía información oficial de si el cierre parcial se seguirá prolongando, Barceló Durazo consideró que “la situación no nos permite ser muy optimistas en este momento sobre una reapertura”.
Aún tenemos en ambos lados de la frontera “un crecimiento sensible del número de personas contagiadas y lamentablemente también de personas que están falleciendo día con día”.
Su mejor recomendación es que nos mantengamos atentos a los anuncios oficiales.
De AMLO, censo y elecciones
En una amplia conversación virtual con La Estrella de Tucsón, la cual se puede ver completa en Facebook.com/LaEstrellaDeTucson/, el nuevo cónsul habló de la reciente visita del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a la Casa Blanca y de la importancia de que los mexicanos en Estados Unidos nos hagamos contar y escuchar.
“Estamos en un contexto político bastante distinto a lo que estábamos acostumbrados”, dijo sobre la relación que han entablado los presidentes de ambos países. “El presidente López Obrador ha tenido siempre la prioridad de que tengamos lazos amistosos particularmente con nuestro socio más estratégico en todos los sentidos… esta es la razón por la que había una gran prioridad para que se mantengan los entendimientos”.
Consideró también que el nuevo T-Mec, cuya firma fue el motivo oficial de la visita de López Obrador a Washington, beneficiará a las poblaciones binacionales como la de Arizona y Sonora por su reconocimiento de las nuevas formas de hacer negocio transfronterizo, como el comercio electrónico, y por “los derechos laborales que también fueron reforzados”.
Barceló Durazo también instó a la comunidad mexicana de esta región a participar en el Censo 2020 de Estados Unidos.
“La asignación de algunos recursos públicos, la determinación también de distritos electorales y una serie de consecuencias legales que tienen que ver con el conteo (de votos) hacen que (participar en el Censo) sea una responsabilidad cívica de todos los que aquí habitamos”, dijo el cónsul. “Si no, digamos, nos autodesaparecemos”. Y recordó que llenar el formato del censo es seguro, en relación con la condición migratoria.
En términos de las elecciones de este año en Norteamérica, afirmó que “nuestro mayor deseo es que participen, que su voz sea escuchada”. Es el caso del voto de los mexicanos en el extranjero, dijo, sobre todo porque el próximo año habrá elecciones en algunos estados mexicanos que también tienen previsto el voto de connacionales desde el exterior.
Servidor público
A lo largo de la entrevista y en un tono tranquilo y cordial, Barceló Durazo enfatizó que trabajará por la protección de los derechos humanos de los mexicanos y que buscará contribuir a que se abran aún más oportunidades en materia de educación, seguridad, salud e intercambio cultural.
“Me sumo a este equipo y quiero reforzar y hacer más próximo el contacto con todos ustedes, generar información que a ustedes les sirva para la toma de decisiones”, dijo a los mexicanos radicados en los condados Pima y Pinal.
“Soy un servidor público que me entiendo como servidor. Es decir, a nosotros nos pagan los contribuyentes mexicanos; ustedes son también por quienes nosotros estamos aquí”, dijo. “Por favor, considérenme su amigo”.
